Primer Plano Literatura, Memoria y Paz La literatura como relato de la historia ausente del país ha sido uno de los lenguajes artísticos en los que el conflicto armado Colombiano ha permanecido vigente; sus posibilidades narrativas han acogido los múltiples vacíos de una nación que aún espera por reconocerse. Estas posibilidades serán el punto de partida Primer Plano literatura, memoria y paz, tercer encuentro del ciclo de diálogos sobre arte, memoria y paz del Museo Nacional de la Memoria. El diálogo fue moderado por Santiago Rivas y contó con la participación de Daniel Ferreira, autor de “La Rebelión de los Oficios Inútiles”; Marta Orrantia autora de “Mañana no te presentes”, Wilson Chavarro, coordinador del proyecto Narrativas visibles, iniciativa de memoria histórica Andes. El evento es organizado por el Museo Nacional de la Memoria proyecto del Centro Nacional de Memoria Histórica con el apoyo del Centro de Memoria Paz y Reconciliación, Penguin Random House, Cámara Colombiana del Libro y la Librería Casa Tomada
John Jairo Zuluaga* Andrés Elías Flórez Brum, El visitante, Bogotá, Caza de Libros-Pijao Editores, 2008. 76 P. Un lector silvestre que recorra las páginas de la novela corta: El visitante puede encontrarse con una historia del montón. Una de tantas, en las que se ven inmersas, a menudo, personas de cualquier pueblo del trópico colombiano. En cambio, un lector avisado encontrará en esa misma obra un refinamiento técnico que vale la pena mostrar. La obra sigue la tradición de novelas construidas con marco de composición, tal como lo evidencian Las mil y una noches , El Decamerón y, en el caso colombiano, La vorágine, de José Eustasio Rivera. El marco de composición: “Se construye a la manera de un formato previo e independiente, que antecede y da paso a la historia central, y luego lo cierra. Ese formato introductorio que luego cierra al final, se parece al marco de un cuadro de pintura, porque desde afuera rodea la historia central”. (Isaías Peña, E...
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