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Karl Buchholz: el librero y el contrabando de arte durante el nazismo

La revista Focus informó que en un apartamento de Múnich fueron encontradas 1.500 obras de arte entre las que se cuentan obras de  Picasso, Klee, Matisse, Chagall.  La noticia difundida dice que eran obras abstractas consideradas por los jerarcas nazis como  pintura “degenerada”, por lo cual habían sido confiscadas.

La revista alemana Focus informó que Cornelio Gurlitt, el propietario de la vivienda en Munich, heredó de su padre las obras de arte que habían sido dadas como desaparecidas. Hildebrand Gurlitt se desempeñaba como director de museo contratado por los nazis para vender las obras de arte en el extranjero, pero aparentemente mantuvo algunas en su poder. 

De un modo nebuloso se ha difundido en Colombia la importancia de Karl Buchholz, fundador de la librería Buchholz de Bogotá, mecenas de la revista Eco, como un miembro más en la cadena que hizo posible este salvamento. En la revista Semana una nota ligera resalta el hecho entre los sucesos destacados de la semana anterior:
(Buchholz) Antes de la guerra era una figura importante en el mundo del arte en Berlín y que al darse cuenta de que los cuadros prohibidos eran las obras más cotizadas en el resto del mundo, los compraba para venderlos en su galería en Nueva York. Después cambió los cuadros por los libros y se vino a vivir a Colombia, donde murió en 1992.
Pero esta nota difundida por Javier García en el diario El País de España en 1998 cita documentos desclasificados de la CÍA en que se relaciona el nombre de Karl Buchholz como intermediario  testaferro de los jerarcas nazis en el mercado negro del arte confiscado por el régimen en Europa:

El librero alemán Karl Buchholz, con intereses en Portugal y España, fue uno de los intermediarios del régimen nazi en el tráfico de obras de arte robadas a los judíos durante la IIGuerra Mundial, según un informe desclasificado por la CIA y divulgado por el Congreso Mundial Judío (CMJ). En él se explica que Buchholz vendió "obras de arte confiscadas" y abrió cuentas en "países seguros" que fueron utilizadas por colaboradores directos de Hitler, como Joseph Goebbels y Joachim von Ribbentrop, ministros de Propaganda y Exteriores, respectivamente.Propietario de una cadena de librerías, entre ellas las abiertas en la avenida de la Libertad, en Lisboa (1943), y en la calle de Lista, de Madrid, Karl Buchholz, supuesto agente del régimen nazi, trasladó a Lisboa "medio millón de marcos en libros, cuadros y esculturas procedentes de Alemania, que vendió posteriormente a elevados precios". Según los informes de los servicios secretos norteamericanos, el librero alemán, que también dirigía una galería de arte en Berlín en la década de los treinta, parece que compró a muy bajo precio numerosos cuadros a artistas judíos, aprovechándose de su necesidad de huir de la persecución nazi.
El hijo de Buchholz, contactado por la agencia Lusa en Bogotá (Colombia), donde reside actualmente, reconoció que su padre "manejó muchas obras de arte procedentes de diversos artistas judíos perseguidos por el régimen nazi", pero afirmó desconocer que "hubieran sido compradas directamente" por él. Heredero de la librería de Lisboa y propietario de otras dos en Bogotá, Alberto Buchholz, de 62 años, admitió que algunas de esas obras de arte fueron vendidas por su padre en Nueva York y Suiza.
En Colombia, un incondicional agradecimiento por parte de una generación de intelectuales bogotanos que se beneficiaron de la agenda cultural de la librería Buchholz entre los años 60  70 del siglo pasado, se mantiene sobre la figura del librero alemán. Aquí una entrevista realizada por Gloria Valencia en 1989. En ella el librero sugiere que su salida de Lisboa a Bogotá se da por el terror a la expansión comunista. Curioso:

Comentarios

  1. Excelente entrada, había estado buscando más información este tema y la encontré muy útil. Espero poder citar este post próximamente en el blog que estoy haciendo sobre el caso Gurlitt.

    Saludos.


    http://histdarte.blogspot.com

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