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Mostrando entradas de julio, 2017

Historias clínicas, unos poemas

Poemas del libro de Octavio Escobar Octavio, 58 años Hace quince días un dolor en el pecho cerró sus ojos. Todo se hizo precario, sudoroso. Lo sostuvieron los pinchazos, la inflexibilidad de la camilla, el oxígeno en cuya existencia ya no cree, la voz y las manos que conoce. Los últimos años han reñido por novios, horas de llegada y salida, cigarrillos de mútiples especias; por una caja de anticonceptivas que según ella compró para cuadrar el ciclo, por semestres perdidos o apenas ganados. Han arruinado fiestas, aniversarios, paseos, y cavidad por cavidad han dividido el miocardio materno. No volvieron a fútbol ni a buscar algodón de azúcar los domingos, ni a ver juntos películas de terror, ni a amar, en lamentable sostenido, con Nino Bravo y Sandro de América. Sin embargo allí están sus manos, la voz aniñada diciendo que lo quiere, y los pulmones maman de la mascarilla con el desespero de un recién nacido, y vencen la te

El registro clínico de Octavio Escobar

Por, Yeni Zulena Millán Escobar Giraldo, Octavio. Historias clínicas ¿Cómo podría describirse un hospital? Quizá como un exceso de luz; una luz blanca y filosa, un ojo sin párpado que trocea y clasifica capa por capa a todo el que se ve obligado a entrar allí. Si lo que nos empuja a sus entrañas es encontrar el alivio, no pocas veces termina descubriéndonos dolores peores; llagas solapadas en el paliativo de no hallarnos a solas, de encontrar algo –una tarea, una discusión, un affaire – que nos impida bajar la cremallera y ver el cadáver que nos aguarda pacientemente. Con  Historias clínicas  Octavio Escobar despoja a aquel no lugar de su niebla aséptica y su inmunidad olorosa a cloroformo; revierte el proceso de pacientes y diagnósticos, cuya presencia se reduce a la simulación cartácea, y cede la voz a los humanos frágiles, los salva de la despersonalización de los formularios, los uniformes, los diálogos neutros en los que cada quien sabe que el otro está pensando sólo en s

Time Travel, de James Gleick

Por Joseph Avski Time Travel: A History publicado en ingles por Pantheon Books y en español por Crítica bajo el título Viajar en el tiempo es el último libro del periodista estadounidense James Gleick. Gleick es uno de los comunicadores que más ha estudiado las repercusiones de la ciencia y la tecnología en la cultura y la sociedad. La calidad y profundidad de su trabajo en este ámbito le ha valido ganar el Premio Pulitzer y el National Book Award en varias ocasiones. Su primer libro Caos: La creación de una ciencia fue publicado en español por Seix Barral y vendió más de un millón de copias en inglés solamente. También ha escrito exitosas biografías sobre Issac Newton y Richard Feynman que fueron elogiadas por autores como John Banville.   Time Travel rastrea con destreza la idea de los viajes en el tiempo y su influencia en el desarrollo en la ciencia, la literatura y la cultura popular. El libro comienza hurgando en los orígenes de la idea de viajar en el tiempo y descubre q

El abrigo de las letras

Jerónimo García Riaño * Hace poco repasé uno de los tantos decálogos que existen sobre cómo escribir cuentos. Siempre, como en todos los consejos, aparecen opiniones diferentes entre uno y otro autor a partir de su experiencia, lo que ellos consideran que debe tenerse en cuenta al momento de escribir. En ese decálogo encontré dos elementos que llamaron mi atención, y que, a mi juicio, creo que son fundamentales para que exista la idea inicial de un cuento: deben trascender la anécdota y debe ser contundente, que deje una emoción cuando el lector termine de leerlo. Eso es básico. Y es una discusión que he visto entre colegas en estos días por Facebook alrededor de la necesidad de recuperar la fuerza y el lenguaje de los cuentos, donde debe pasar algo y no simplemente la necesidad de contar una historia, porque, una vez más, lo único que termina por narrarse es una anécdota. Y estos dos elementos los encontré en el libro de cuentos El abrigo, del escritor tolimense Jorge Eliecer

Cinco características del buen cuento

Javier Zamudio* Teoría del Iceberg Un buen cuento es inagotable. Muestra un instante de la vida que no podemos atrapar con una mirada. Se necesitan múltiples observaciones y con cada par de ojos adquiere un sentido distinto. Puede ser simple: estar dotado de un solo personaje, una sola situación, pocos elementos. No por tener más personajes, tendrá más hondura. Tampoco por retratar muchas situaciones. En un buen cuento la hondura no está relacionada con un número, es una característica que escapa a lo cuantificable. Depende de los personajes, de las situaciones y de esta combinación macabra con lo incierto. Para conseguir estar a la altura de esta característica, el cuento debe ser un iceberg con una superficie escarpada, peligrosa. Tomar riesgos El orden superestructural no rige en un buen cuento. Lo que no significa que lo desconozca. Puede comenzar con un nudo y ser una enorme trenza cuyo desenlace es una pregunta larga que deja despierto al lector. Si el cuento ha condu

Cinco Piedras

Juan Sebastián Gaviria* Diversión Una buena novela debe ser divertida. Dinámica. Viva. Algo que le ponga a circular la sangre al lector. El trabajo del novelista es, de cierta manera, usar la pirotecnia de la acción para empujar a los lectores contra los límites de su imaginación y encaminarlos hacia el cuestionamiento sistemático de los valores de su tiempo. Filosofía A veces, las más filosóficas de las novelas son esas en que los pensamientos de los personajes o los insights del autor resultan más escasos, y en ocasiones ausentes. Por filosofía me refiero a la invitación al cuestionamiento. La narrativa debe generar momentos y situaciones en que el lector se vea obligado a avivar su propia voluntad indagatoria. Ese impulso de irreverencia y vitalidad mediante el cual el arte redefine conceptos constantemente. Es imposible que un lector no filosofe después de haberle echado un vistazo al ser humano desde una perspectiva amoral y apolítica. Sólo en la narrativa que car

Anotaciones sobre Juego de memoria, novela de Humberto Ballesteros

Juego de memoria,  Humberto Ballesteros, Tusquets editores, colección andanzas (193 páginas) Andrés Mauricio Muñoz* En lo personal siempre me ha seducido el tema de la memoria, de los recuerdos con sus asperezas, arbitrariedades y aquellos intersticios en los cuales podemos extraviarnos por completo. Hace poco leí en una novela, de la que hablaré en otra reseña, sobre la idea según la cual nunca podremos recordar los hechos en su versión original, sino que cada vez que accedemos a un recuerdo lo hacemos a través de su última versión, aquella que recreamos en nuestra más reciente inmersión al suceso, lo cual propicia todo tipo de deformaciones que con el paso del tiempo reconocemos como si fueran genuinas. De tal manera que nuestra memoria, y esto lo he comprendido mucho más a raíz de la lectura de la novela de Ballesteros, obedece a una dinámica cuya lógica se nos escapa, a un proceso paulatino de construcción y deconstruccion mientras se transita entre la bruma, aferrado

Poemas inéditos de Flóbert Zapata*

Del trabajo literario de los poetas colombianos nacidos en los años cincuenta, el del caldense Flóbert Zapata es uno de los más sólidos e interesantes. Acá, a modo de ejemplo, unos poemas inéditos de su libro  Anfiteatro azul. DE HOMBRES CANSADOS Sólo háblanos vida esta noche de hombres cansados. De aquellos que tanto murieron y están esperando. Plebeyos que mascan sin ansia la flor del cadalso. Visiones que imitan con huesos la estela de un barco. Sólo háblanos vida de noches en cuerpos humanos. Sólo háblanos vida esta noche de cómo nos has engañado. ** SILENCIO EN TRAJE DE NOCHE Callaba porque quería seguir soñando y viviendo. Hoy, tarde, voy descubriendo que en los silencios moría y que mataba sonriendo. ** UNIFORMADO Vengo de un barrio pobre como tú aunque ya no eres pobre como yo. El cielo goteaba aguapanela, oropel, Barbys falsas, alcohol. Le quito al que le sobra y salvaguardas, eres la ley y yo

El ojo experto de Andrés Mauricio Muñoz

Javier Zamudio* “The idea is to turn flesh and blood into literary caracters and literary caracters into flesh and blood” Philip Roth Los que le han seguido la pista a Andrés Mauricio Muñoz, saben que leerlo resulta en una experiencia perturbadora. Esto se debe a su capacidad de crear personajes entrañables, seres que conocemos de toda la vida y llegan a ser tan tangibles que, en medio de la lectura, nos convertimos en cómplices de sus vidas: disfrutamos sus alegrías y sufrimos sus tragedias. El autor payanés consigue, parafraseando a Philip Roth, convertir carne y sangre en personajes literarios y transformar a los personajes en carne y sangre. En otras palabras, concentra las pulsiones del mundo en sus personajes, mientras sus personajes son núcleos de esa pulsión universal. Su más reciente libro, El último donjuán, publicado por la editorial Seix Barral en el año 2016, es un bello ejemplo de esto. La novela, construida sobre un entramado de pulsiones humanas, nos cuenta

La muerte sabe a “Umami”

Liliana Guzmán Z En la cultura occidental la muerte ha sido desprovista de su riqueza. En Oriente, por ejemplo, es una celebración, el cambio de una vida a otra como quien cambia de disfraz, o incluso la preciosa posibilidad de alcanzar la iluminación. Aquí, entre nosotros, “ciudadanos del mundo”, obsesionados con valores pasajeros y frívolos como la juventud, el éxito y la belleza, la muerte tiene un solo tono, una sola emoción, y tiene también el sabor único de la tragedia. Sin embargo, la escritora mexicana Laia Jufresa logra renombrarla en tonos emotivos que van desde el humor hasta el tormento, y en sabores que no se limitan a los que comúnmente identificamos, sino que echa mano de uno nuevo, cuyo nombre titula su primera novela: “Umami”. “Umami” cuenta el transcurso de la vida de los habitantes de una vivienda multifamiliar en Ciudad de México, antes y después de enfrentar dos muertes casi sucesivas. La primera, la innombrable, es la de Luz, una niña de seis años que muer