LAMENTO POR MIS PUTAS AMADAS
1
Es triste tu mirada, he comprendido,
por haber olvidado, en mi momento,
el fácil bienestar del pan ganado
con tu fuerte cintura en movimiento.
Es triste mi destino, he comprendido:
así observa la puta el sentimiento
y así a tu corazón he nominado
en mi martirizado pensamiento.
Sigue, mujer, tu tránsito en la vida,
desprecia mi codicia por tu aliento,
huye de mi cariño hacia la nada
regalando tus lágrimas al viento,
llama rumba de amor nuestra jornada
y digamos adiós a nuestro intento.
CONFESIÓN POR UN PUÑADO DE SEXO
2
Me gusta cuando te quedas dormida
y se prolongan
los veinte minutos en tu regazo.
NYDYA
3
Perla en el lupanar, has despertado
de nuevo las pupilas soñadoras,
que beben de los gestos del amado
olas de danzas y rumor de auroras.
Es, sin embargo, triste haber ganado
terrenos al amor en estas horas,
en que todo lo bueno se ha borrado,
cual se borra la vida de las hojas
del árbol viejo o de la sangre el raudo
ir y venir que la ilusión aloja
en todo corazón emocionado.
Pero… en tus besos… el dolor me acoja
y entre tus brazos el silente nado
que me hace despreciable la congoja.
***
REFLEXIONA UN ENFERMO
Siento los desastrados interiores
rojos como amapolas viscerales,
duelen y con maléficos ardores
me recuerdan las muertes ancestrales.
Así pasaron este sueño todos,
aquellos otros viene a la zaga,
y cruzo yo por similares modos
de vida que a la vida es una daga.
Amapola sangrante en las entrañas,
amapola que estalla en las gargantas.
amapola que pronto así me dañas
y minuto a minuto te agigantas.
Mas, no es por esta suerte la morriña:
desdeñando gracejos y pitanza,
sufre mi corazón por una niña
que no concibe el fin de la esperanza.
¡Muy buenos!
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