Ir al contenido principal

Fellini y una película abortiva, por Juan Forn

Extraordinaria nota de Juan Forn sobre la película abortiva de Fellini en Contratapa de Página 12, Argentina. Toda la nota aquí. Un fragmento:



Federico Fellini está deprimido, una sensación que desconoce por completo, pero estos síntomas son inequívocos: una caída libre en lo oscuro, un vaciamiento, una bruma que ensombrece su humor y anula su voluntad. Nunca antes le ha pasado, nunca se ha tomado nada demasiado en serio en su vida, porque hasta ahora todo pasaba, y el buen humor y las ganas de vivir retornaban enseguida, pero esta vez la cosa viene en serio. El año es 1955, acaba de estrenar La strada, en el extranjero lo celebran, pero en Italia lo despellejan de la derecha a la izquierda. Natalia Ginzburg le recomienda el psicoanalista que la sacó a ella del pozo unos años antes. Es un judío austríaco, junguiano, llamado Ernst Bernhard. La Ginzburg, igual de remisa que Fellini a la exploración de la psique, le cuenta que ese hombre la devolvió a la vida cuando los nazis mataron a su marido Leone y ella quedó viuda, sin trabajo y con dos hijos pequeños al fin de la guerra (“Yo llegaba a su consulta y me esperaba un vaso de agua y una rodaja de limón en una bandejita junto al diván. Me acostaba y sentía la brisa que entraba por la ventana y miraba el vaso y la primorosa rodaja de limón y escuchaba la voz de Bernhard. Sólo puedo decirte que, cuando me hablo a mí misma hoy, en la noche oscura, me descubro una leve y reconfortante pronunciación austríaca”). Fellini va a la consulta de Bernhard, pero se sofoca en el diván, no puede, el médico abre la ventana para que entre aire, Fellini ve que afuera está por caer uno de esos gloriosos chaparrones de verano que hay en Roma, inventa una precipitada excusa y sale corriendo, se adentra en una plaza dejando que el agua lo empape; cuando se queda sin fuerzas, se queda con los ojos cerrados y los brazos caídos, perdido en la lluvia, hasta que de golpe se materializa un paraguas sobre su cabeza y una voz femenina le dice: “¿Quiere protegerse?”. Esperaron juntos el fin del chaparrón, se besaron, ella le dio su número de teléfono y le dijo que tenía que irse. Fellini tardó una semana en atreverse a llamar. Cuando lo hizo, atendió el teléfono una voz con acento austríaco: había llamado al doctor Bernhard.

Fellini se trató cuatro años con él, era el único de los pacientes que tenía tres sesiones semanales, logró que las consultas fueran los dos de sentados y que, en lugar de diván y vaso de agua, hubiera una mesita con strudel y strega, e incluso que a veces los encuentros fueran en la trattoria de la esquina, pero nunca logró que el doctor Bernhard aceptara hacer las sesiones en el lugar donde Fellini pensaba mejor, más a gusto: manejando su auto (“Fefé”, como le decían, era famoso por hacer sus reuniones importantes al volante, con su interlocutor en el asiento de al lado y el coche dando interminables y elípticas vueltas por las calles de las afueras de Roma). Por Bernhard comenzó Fellini a llevar un diario de sueños. Lo hizo a su manera: en viñetas, como comics. Un día tuvo un sueño después de leer un cuento de Dino Buzzati en el Corriere della Sera, un sueño tan vívido que al despertar se subió al auto y manejó hasta Milán para conocer a Buzzati y proponerle trabajar juntos la idea, y de ahí sale la película más famosa jamás filmada: El viaje de Mastorna. O, como decía Buzzati: La dolce morte. Después de La dolce vita, Fellini quería contar la historia de un tipo que bajaba de un avión que hacía un aterrizaje forzoso en la nieve, delante de la catedral de Colonia. El avión era un DC-8. El tipo llegaba a un bar y ahí descubría por la radio o por el barman que el vuelo en el que iba cayó en las montañas sin sobrevivientes. Mastorna iba a ser la historia de un hombre después de su muerte. Mastorna iba a ser el diario de sueños en celuloide.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Buenos Aires en cinco poemas

Pablo Di Marco      Tantas veces me han pedido mi opinión sobre temas de los que no tengo la menor idea, tantas veces me han pedido que escriba artículos sobre cuestiones inverosímiles…  Hoy podré darle un respiro a mi inutilidad. ¿Por qué? Porque los amigos de Revista Corónica quieren saber cuáles son mis cinco poemas favoritos que giren en torno a Buenos Aires. No se me ocurre trabajo más sencillo y grato. Podría nombrar cincuenta. Buenos Aires transpira literatura. En cada esquina, farol y empedrado se esconde la huella de algún poema, cuento o novela. No nombraré a los mejores, nombraré a los más queridos, a esos que viajan siempre conmigo, esos que recito y tarareo sin siquiera pensarlo.   “Setenta balcones y ninguna flor” de Baldomero Fernández Moreno      Este poema eclipsó al resto de la obra de Baldomero Fernández. ¿Cuál es su secreto? Intuyo que una irresistible alquimia de encanto, inocencia y sencillez. A lo que debemos sumarle el eterno debate en

Se estrena el documental basado en la vida de Jacobo Grinberg

Reforma, sobre la desaparición de Jacobo Grinberg, 1995 | Fuente: El País Jacobo Grinber Zilberbaum fue un psicólogo mexicano dedicado al estudio de la conciencia. Escribió medio centenar de libros entre los que destacan una serie sobre el chamanismo mexicano (Chamanes de méxico, Pachita), libros de cuentos como La luz angelmática, su libro de memorias La conquista del templo, manuales de experimentos llevados a cabo en el Laboratorio del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia, investigaciones financiadas por la UNAM y el gobierno mexicano. Desaparecido en extrañas circunstancias, aún indeterminadas, su figura y obra ha retomado un impulso para su internacionalización. Estucha Grinberg, hija y heredera, ha relanzado una plataforma digital con la totalidad de la obra de Grinberg digitalizada . Y en el festival de Cine de Málaga España 2020 se ha estrenado el documental El secreto del doctor Grinberg . Grinberg egresó de la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde cursó la

El gesto desnudo. Guillermo Vélez | ¿Qué es y cómo se hizo?

El gesto desnudo. Guillermo Vélez ya está en imprenta. En video algunos detalles del proceso de producción. Este libro de Catherine Rendón y Corónica Editorial se lanzará el próximo 1 de diciembre en el Museo del Oro Quimbaya de la ciudad de Armenia. En la imagen toda la información:

#TeatroenBogotá en Casa TEA || «Donde el viento hace buñuelos»

Por Juan Sebastián Navarrete Aldana | Prensa Casa TEA.  Bogotá 24 de noviembre de 2023. En Casa TEA (Teatro Estudio Alcaraván) se presentará este 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre el grupo Delirantes Teatro con su obra «Donde el viento hace buñuelos» escrita por Aristides Vargas, dirigida por Alveiro Tulcán y con la actuación de Sofía Herrera y Mercedes Mejía, una obra sobre el exilio y la amistad.  “Nosotros investigamos la corporalidad, la imagen poética, nos hemos interesado por la depuración y el detalle. En ese orden de ideas las personas van a ver mucha pulcritud y simbolismo, imágenes y acciones que están muy bien diseñadas desde la metáfora y la poética, pero sobre todo desde la verdad y la virtud de la dramaturgia de Aristides Vargas que nos empuja a mostrar el cuerpo con el objeto en sus límites” comentó Alveiro Tulcán, director de la obra. El grupo Delirantes Teatro nació en Ipiales, sur de Colombia, en el año 2012, después de participar en el Carnaval Multicolor de la Fro

Homenaje a Álvaro Mutis en Casa de América

Fuente Casa de América . Programa:   I. Diálogo: Bienvenida: - Luis Prados, director de programación de Casa de América. - Ernesto Pérez Zúñiga, subdirector de cultura del Instituto Cervantes. - Eduardo Ávila Navarrete, embajador de Colombia en España. Participan: - Pilar Reyes, directora de la división literaria del grupo Penguin Random House. - Juan Manuel Roca, poeta. II. Concierto: (15 minutos de duración) El grupo Como era en un principio, integrado por Ana María Fonseca Núñez (voz y dirección artística), Juan Camilo Araoz (guitarra barroca), Juan Miguel Sossa (tiple y bandola llanera) y Sebastián Villanueva (cuatro y percusión) interpretará las siguientes piezas: - Danzas españolas para guitarra barroca. - Tono humano del Siglo de Oro. - Villancico del Archivo de la Catedral de Bogotá. - Romance y danza de la tradición oral colombiana