Ir al contenido principal

Cabrera Infante, El cronista de cine, una biblia para cineadictos

El primer volumen de obras completas de Guillermo Cabrera Infante con el cual la editorial Galaxia Gutemberg inició en 2012 el proyecto titánico de compilar la obra del cubano (Gibara, Cuba, 22 de abril de 1929 - Londres, 21 de febrero de 2005) está dedicado a la crítica cinematográfica. Es un libro oceánico de 1536 páginas. Dice el editor:

La obra de Guillermo Cabrera Infante (1929-2005) que ha llegado hasta nosotros en forma de libro no ocupa ni la mitad de su producción escrita. En el terreno de la ficción, porque dejó varios libros inéditos, algunos de los cuales, como La ninfa inconstante o Cuerpos divinos, han sido recuperados por Galaxia Gutenberg en los últimos años. En el ámbito ensayístico, porque la gran mayoría de su producción periodística fue publicada en un sinfín de diarios y revistas y nunca recogida en libro. Las Obras Completas que ahora se inician pretenden llenar este vacío.
Este primer volumen recoge la práctica totalidad de las críticas cinematográficas que Cabrera Infante publicó bajo el seudónimo de G. Caín. Vertebrado alrededor de uno de sus libros canónicos, Un oficio del siglo XX, dos tercios largos del volumen recogen la práctica integridad de las críticas no recogidas en esa obra y que entre 1954 y 1960 el autor publicó en el semanario Carteles. Se reúnen también todas las entrevistas que realizó durante esos años, con un elenco de personajes que va de Marlon Brando a Luis Buñuel, y, en la última sección, las crónicas y reportajes que fueron objeto de su pluma.
En la revista mexicana Letras Libres, Daniel Ferreira (redactor de Corónica) dedica este mes una reseña exhaustiva a esta colosal pasión de Cabrera Infante por el cine:

La secuela de esta pasión cinéfila es la visión de conjunto de géneros y vanguardias con que empieza a catalogarse el cine universal: el expresionismo alemán,  el neorrealismo, el hollywoodismo, el cine latinoamericano, el surrealismo. Las entrevistas con Zavattini, a Luis Buñuel en México, a Cantinflas, al Indio Férnandez; las notas dedicadas a clásicos del cine (Intolerancia, El gabinete del doctor Caligari, La Madre y el Acorazado Potemkin), la retrospectiva de Fellini en la Cinemateca de Cuba; la alerta entusiasta que da del advenimiento de los directores de cine japoneses y los comentarios a las películas hechas en Cuba, unifican esa visión de conjunto del cine que tan útil se hace para entenderlo como un arte nuevo, una nueva forma fundamental de la representación contemporánea.
Resulta curioso que en aquella rueda de prensa a la que acude con Zavattini deje constancia no solo de la crítica conceptual que hará el fundador del neorrealismo a la representación cinematográfica que se ampara en la ideología, sino de los asistentes que rodean y llaman “maestro” al guionista: Tomás Gutiérrez Alea, Néstor Almendros, Carlos Franqui, Julio García Espinosa, realizadores y burócratas que estarían implicados en el destino del cine cubano y latinoamericano pocos años después de la caída de Batista y justamente cuando se instala desde el poder revolucionario una visión del cine que aborda los conflictos de la realidad cubana y latinoamericana.
Pregunta a Zavattini: “¿Hay en Cuba suficientes elementos diferenciados, autóctonos, capaces de dejarse llevar al cine y plantear problemas nuestros con elementos nuestros y lograr soluciones también nuestras?”.  Zavattini contesta: “No hay más que un gran problema humano con los diferentes matices nacionales. Por supuesto que el problema de ustedes los cubanos, con su color moreno, no puede ser el mismo de irlandés rubio y de ojos azules. En Cuba hay, tiene que haber, problemas muy cubanos y muy dignos de ser llevados al cine.”
A Buñuel lo va interrogando sobre cada una de sus películas, encabezadas por El perro andaluz y los conceptos surrealistas hasta conseguir esta declaración de principios: “¿Cuál de sus films es el preferido?”  Buñuel responde: “Quizá Los olvidados. De haber hecho lo que yo quería habría resultado una obra maestra. Deseaba interrumpir la narración naturalista con algunos toques irreales, pero éstos tuve que limitarlos a los sueños. Una de esas visiones era la siguiente: en la escena en que Jaibo mata a su amigo, la cámara se levanta por sobre el terreno baldío y retrata la estructura del acero de un edificio en construcción. Allí, en uno de los últimos pisos, hay una orquesta de cien profesores, aparentemente tocando una sinfonía.”
Al productor y director mexicano del film Raíces, Manuel Barbachano, sugerirá si es su propósito crear un nuevo estilo que transforme el cine mexicano de entonces, porque se había dicho que Raíces era una muestra de neorrealismo mexicano, a lo que Barbachano se apresurará a responder: “Es falso. No puede haber neorrealismo mexicano, porque allá nunca se ha olvidado el realismo. Desde que Eisenstein filmó ¡Que viva México!, por los años 30, ha existido el realismo mexicano. Ahí están Redes, del austriaco Zinnemann, ahora en Hollywood; Janitzio, donde el Indio actuaba; las mejores cosas de este director que son las de la época de la revolución, que tan bien conoce. Los olvidados de Luis Buñuel. En México nunca se ha abandonado el realismo.”
Las entrevistas a Cantinflas y al Indio Fernández confirman esa constante pregunta por el tema de la representación local, la necesidad de un cine propio. Cabrera Infante al Indio Fernández: “¿Satisfecho con La rosa blanca?”.  l Indio Fernández a Cabrera Infante: “Totalmente, mi amigo. Es un peliculón. Ustedes los cubanos no saben la clase de película que tienen ahí. Ya quisieran en otros países, hasta en el mío, tener una biografía cinematográfica así, de una figura nacional. El cine es un medio excelente para dar a conocer a los grandes hombres de una nación. Son pocos los que tendrían voluntad para leerse una biografía total de Martí. Tomaría más de mil horas. Y ahora ahí la tienen condensada en hora y cincuenta minutos. No hay que hablar de cómo conocerán los niños la vida y milagros del apóstol Martí”.
Es decir: ya el cronista rastreaba la necesidad y advenimiento de un cine acorde a la realidad y problemática latinoamericana. Aunque esa palabra, latinoamericano, nunca le gustó; lo enervaba, al borrar cientos de identidades de pueblos autónomos, diferenciados, con singularidades y lenguas, como los caribeños.

Una biblia para cineadictos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta abierta a William Ospina, Por Fernando Cruz Kronfly

Carta abierta del novelista Fernando Cruz Kronfly al novelista William Ospina tras la columna publicada en el diario El Espectador ("De dos males"), en la que el ensayista manifiesta públicamente su voto a favor de la extrema derecha, entre las dos derechas que disputan la presidencia de Colombia. Aquí la columna de Ospina . Revista Corónica reproduce a continuación la carta abierta del escritor Fernando Cruz Kronfly :   "Cali, Junio 2, 2014  Querido William: Tú sabes la amistad y el afecto que nos une. Eso está claro y nada de esto se afectará. Pero, la publicidad de tu documento me obliga a hablarte en público. Entonces, debo decirte que tu decisión de preferir al Zorro sobre el Santo me ha llenado de estupor. No necesitabas explicarla de una manera tan aterradora. Lo de menos es tu voto anunciado, del que eres libre y soberano. Se trata de una decisión que, por supuesto, no comparto pero que respeto. Así es como suele decirse, con educación? Pero, lo que me ll...

El visitante, de Andrés Elías Flórez Brum

John Jairo Zuluaga* Andrés Elías Flórez Brum, El visitante, Bogotá, Caza de Libros-Pijao Editores, 2008. 76 P. Un lector silvestre que recorra las páginas de la novela corta: El visitante puede encontrarse con una historia del montón. Una de tantas, en las que se ven inmersas, a menudo, personas de cualquier pueblo del trópico colombiano. En cambio, un lector avisado encontrará en esa misma obra un refinamiento técnico que vale la pena mostrar. La obra sigue la tradición de novelas construidas con marco de composición, tal como lo evidencian Las mil y una noches , El Decamerón y, en el caso colombiano, La vorágine, de José Eustasio Rivera. El marco de composición: “Se construye a la manera de un formato previo e independiente, que antecede y da paso a la historia central, y luego lo cierra. Ese formato introductorio que luego cierra al final, se parece al marco de un cuadro de pintura, porque desde afuera rodea la historia central”. (Isaías Peña, E...

Buenos Aires en cinco poemas

Pablo Di Marco      Tantas veces me han pedido mi opinión sobre temas de los que no tengo la menor idea, tantas veces me han pedido que escriba artículos sobre cuestiones inverosímiles…  Hoy podré darle un respiro a mi inutilidad. ¿Por qué? Porque los amigos de Revista Corónica quieren saber cuáles son mis cinco poemas favoritos que giren en torno a Buenos Aires. No se me ocurre trabajo más sencillo y grato. Podría nombrar cincuenta. Buenos Aires transpira literatura. En cada esquina, farol y empedrado se esconde la huella de algún poema, cuento o novela. No nombraré a los mejores, nombraré a los más queridos, a esos que viajan siempre conmigo, esos que recito y tarareo sin siquiera pensarlo.   “Setenta balcones y ninguna flor” de Baldomero Fernández Moreno      Este poema eclipsó al resto de la obra de Baldomero Fernández. ¿Cuál es su secreto? Intuyo que una irresistible alquimia de encanto, inocencia y sencil...

Cinco poemas para un regreso

Por Carlos Alberto Castrillón* Me piden que escoja los cinco poemas de autores quindianos que más me gustan. De inmediato la mente se activa y permanece alerta por un buen rato. Regresan las viejas lecturas y los momentos gratos que la poesía favorece. La memoria se pone en “modo taxonómico”, pero al poco tiempo las jerarquías entran en crisis. Debo incluir un poema de El libro de los fantasmas, de Luis Vidales, poemario un tanto menospreciado ante el brillo de Suenan timbres; el poema ha estado marcado en ese libro desde hace 30 años. Es obligatorio agregar la poderosa «Canción del amor fugaz», de Carmelina Soto, que considero un ejemplo perfecto de su poética rebelde y autónoma. Un poema de Ricardo Cuéllar es indispensable para recordar una poesía densa y perdurable con la que conecté sin dificultades cuando la conocí tardíamente. Para el balance de tono, ya escogí uno de Omar García Ramírez, que ofrece el contraste perfecto, con la lucidez y el descreimiento que admiro en su poes...

CINCO POEMAS DEL MAGDALENA

Por: Angélica Hoyos Guzmán Es una tarea de canonistas escoger sólo cinco, sobre todo interpretando una definición de algo que aún se escapa de los más eruditos y sofisticados pensamientos ¿Qué es poesía? Me han pedido seleccionar cinco poemas del Magdalena colombiano y más allá de la filiación de esta tierra, me preocupa dejar por fuera algo o mucho dentro de mis preferencias. Por eso me remitiré al más común de todos los filtros, el de la publicación, o el más cercano que tengo, el de los libros que me han regalado y que son de poetas nacidos o adoptados por el Magdalena. Dejaré por fuera las fotos de Leo Matiz, aunque me parecen poesía pura; también se irá de este apartado “La piragua” que me lleva lugares de mi infancia y los más recónditos paisajes. Tendré que nombrar en lo que dejo a los decimeros del Departamento del Magdalena, quienes aún hoy cantan sus historias de la rivera. Es un acto de total injusticia escoger cinco poemas. Pero aquí voy a poner orden a mis afectos, ...

Discurso de Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

Annie Ernaux, Premio Nobel, diciembre 2022 fuente: wmagazín Discurso de Annie Ernaux por el Premio Nobel de Literatura 2022. Traducción del francés de la revista mexicana Pijamasurf : ¿Por dónde empezar? Me he hecho esta pregunta decenas de veces delante de la página en blanco. Como si tuviera que encontrar la frase, la única, que me permitiera empezar a escribir el libro y barrer con mis dudas de golpe. Una especie de llave. Hoy, para afrontar una situación que, tras el estupor del acontecimiento –"¿de verdad me está pasando esto a mí?– mi imaginación me presenta con un miedo creciente, es la misma necesidad la que me abruma. Encontrar la frase que me dé la libertad y la firmeza para hablar sin temblar, en este lugar donde me han invitado esta noche. Esa frase, no necesito buscarla muy lejos. Surge. En toda su nitidez, su violencia. Lapidaria. Irrefragable. La escribí hace sesenta años en mi diario íntimo. "Escribiré para vengar mi raza". Se hacía eco del grito de Rimb...

Cinco cuentos de Santander, por Daniel Ferreira

La gente quería un favor pero no lo pedía. No había fórmulas de deferencia, porque era una sociedad sin castas. No se usaba más que una forma del pronombre para el trato: usted. Lo cual creaba distancia en la conversación. Se llegó a confundir esa parquedad con agresión, hasta que se aceptó como una forma de la autonomía y acaso de la timidez, porque la mayoría sigue siendo una población de origen campesino y de autosuficientes madres solteras. No hubo esclavitud africana en ese territorio, pero sí alcabalas indígenas con impuestos infames. A las etnias rebeldes de origen Caribe que poblaron las riberas del río grande que llamaban Caripuaña o río de los muertos, se les persiguió y fueron diezmadas por los españoles con un arma bacteriológica: dejaban abandonados en medio de los pueblos indígenas a un enfermo con viruela. Pipatón lideró la resistencia indígena hasta que fue capturado y llevado al panóptico donde le dejarretaron los pies para impedir su fuga. El primer alzamiento cont...

Cinco poemas en la niebla

Título: “Cristal herido” - Técnica: Óleo sobre madera Medidas: 60 x 70 cm. Autor: Manuel Aguirre M. Por: Carlos Castillo Quintero Crecían las palabras hasta la altura de mi corazón y reía sin olvidar la peligrosa edad de las manzanas. Carlos Martín L a literatura colombiana nació en Tunja , así lo afirmaba R.H. Moreno Durán (1945-2005). Incendiario y polémico, el novelista y ensayista tunjano, autor de la trilogía Fémina Suite aludía con esta afirmación a la obra de Sor Josefa del Castillo y al extenso poema Elegías de varones ilustres de Indias , escrito por don Juan de Castellanos, bitácora literaria de la colonización del Nuevo Mundo.             Ya en el siglo XIX se destaca la figura del chiquinquireño Julio Flórez, poeta popular cuya obra mantiene vigencia. Hacia 1939, Jorge Rojas, poeta nacido en Santa Rosa de Viterbo, funda el movimiento Piedra y Cielo , intento vanguardista de l...

Manual de comportamiento para gente formidable, en Santamaradona

Uno de los blogueros veteranos, Maximiliano Vega de Santamaradona, sigue activo en 2013 y acaba de publicar un monográfico sobre el comportamiento adecuado de los que quieren perdurar. Llega un momento en que la juventud, ese Dios de barro, empieza a derretirse y entonces hay que fijar decálogos para las generaciones venideras. El índice y los autores de este Manual: Cómo esperar una epifanía Mónica Sánchez Lázaro Cómo contagiarse de estoicismo Andrés Gualdrón Cómo dedicar un gol Norman García Cómo sobrevivir una relación a larga distancia Olavia Kite Instrucciones para evolucionar hasta hacer la evolución irrelevante Mauricio Duque Arrubla Cómo perder la cabeza JG Cozzolino Cómo ser desfogado y primitivo Macky Chuca Cómo sobrevivir, seis tesis Javier Moreno Cómo diseñar una cantaleta para resultados más eficientes María Camila Vera Cómo mantener la calma Ana Malagón Cómo decir adiós Maximiliano Vega Cómo olvidar una memoria Oscar Rodríguez ...

Breve historia de Editorial Sexto Piso

Irma Gallo, en la revista digital http://www.sinembargo.mx/ entrevista a la plana mayor de Editorial Sexto Piso. Fundada por un grupo de ex estudiAntes de la Unam, Sexto Piso es una de las editoras que puede darse el lujo de tener a Pirsig, Waburg, Orwell en un catálogo sin mancha. La asesoría de un grande de la edición, Roberto Calasso, la forma en que se elige un catálogo, las peripecias de las primeras apuestas literarias por autores mexicanos, en fin, un reportaje para conocer algunos misterios de cómo nace una editorial de culto, a quién se dirige y qué se ofrece a sus lectores. Un fragmento de la entrevista a Luis Ayala Blanco : No es fácil encontrar al escritor y editor Luis Alberto Ayala Blanco: no usa celular, no trabaja en un lugar fijo (además de su casa) ni tiene perfil en Facebook. Después de ser, durante cinco años, editor de La Gaceta en el Fondo de Cultura Económica, y de diseñar las aplicaciones para iPad de los poemas Blanco, de Octavio Paz y Muerte sin fin, ...