Ir al contenido principal

Salario Mínimo, vivir con nada

Salario Mínimo, vivir con nada
Andrés Felipe Solano
Tusquets editores. P, 142 – 2015




¿Cómo es vivir seis meses con el salario mínimo? El cronista, periodista y escritor Andrés Felipe Solano tomó la valentía e hizo caso a la propuesta de la revista Soho que le pidió que viajara a Medellín y viviera la experiencia de un colombiano promedio que sobrevive con el salario mínimo, que en aquel entonces (2007) era 484.500 pesos. Dejó su vida acomodada y bien asalariada en Bogotá, editor de la sección de crónicas de la revista Soho, fue discípulo de la poeta Piedad Bonnett y en ese momento, ya contaba con una novela publicada por Alfaguara.

Andrés Felipe Solano estudió literatura en la Universidad de los Andes, antes de salir de la facultad, se encontró con el dilema de vivir de la docencia en algún colegio de Bogotá o dedicarse a la escritura. Gracias a la ayuda de Piedad Bonnett, Andrés pudo perfilarse en el periodismo como un acto del destino, un juego que él mismo no sabía que estaba jugando. Trabajó para Gatopardo, Soho y Arcadia por nombrar sólo algunas de las revistas en las que empezó a publicar y hacer lo que más ama: escribir. Es considerado uno de los grandes cronistas del país, un novelista con una narrativa llamativa y en 2008 fue finalista del Premio Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano por su crónica: Seis meses con el salario mínimo.

El escritor bogotano que vivió por más de cuatro años en Corea y después de ocho años de la experiencia vivida en Medellín, decide con la iniciativa de Leila Guerriero, publicar en un libro la crónica extensiva, con detalles que el autor dejó por fuera cuando la publicó en su momento en la revista Soho. Es un libro emotivo, con momentos de risa y tristeza, una melancolía que se siente en sus páginas cuando Andrés hace referencia a la familia Villa, aquellos que lo acogieron en su casa y arrendaron una de sus habitaciones para que él pudiera trabajar en Tutto Colere, la empresa de ropa para niños que durante seis meses le pago el salario mínimo por trabajar diez horas diarias como obrero. Sólo la familia Villa sabía cuál era su misión en Medellín, lo adoptaron como uno más de la familia y le hicieron un espacio en la mesita de las fotos familiares. Andrés desde la primera semana en la casa de los Villa en el barrio Santa Inés, comuna trece, se convirtió en un Villa más.

El dilema del escritor bogotano se daba al momento de hacer cuentas y dividir el sueldo para pagar todos sus gastos. Entre buses, arriendo y gastos personales se va diluyendo el dinero que gana mensualmente en un trabajo que es asfixiante, que debe aguantar los regaños de un jefe, las exigencias y las responsabilidades que tiene un obrero pero también, como algo gratificante, encontrarse y vivir la generosidad y cariño entre los compañeros, la gente del barrio y la familia Villa.

La crónica está llena de una reflexión profunda por la vida de la gente de estrato bajo en Colombia, por la guerra que se vive a su alrededor, por el trabajo mal remunerado, por la vida llena de necesidades que suplen con momentos familiares, con conversaciones sobre cualquier cosa y con tiempo lleno de afecto. Momentos de desesperación se pueden percibir en la lectura, un Andrés que siente la angustia de no poder comprar unos zapatos o unos churros, no hay plata, en un momento el sueldo no llega a tiempo, las deudas a cosan, algo de lo cual estaba tan alejado, que vivirlo en carne propia le llevo a entender que: “Vivir con el salario mínimo es soportar el calor pensando en el frío. Es estar parado diez horas hasta no sentir los pies. Es medir el hambre en horas trabajadas. Es odiarlo todo, hasta la propia cara”.   

Con el tiempo vivido en Medellín, Andrés supo que al volver a Bogotá y colocarse de nuevo en el papel de periodista, no iba a ser fácil, sabía que su vida ya no era la misma después de la experiencia. Recostado en la cama, en momentos de pensamientos profundos en la habitación que no tenía puerta sino un velo, decidió que su vida al regresar a su ciudad debía cambiar. “Pasar décadas en una redacción no es una alternativa. Compraré tiempo. Después veré como me escabullo”.  

Logró olvidarse de su encargo, de vivir la vida, de ser otro o mejor, de ser quien había querido ser. Aprendió a valorar el dinero, a apreciar a la gente y conocerla muy bien. Vivió por medio de relatos y experiencias propias la guerra que no había librado aún Medellín en sus comunas. Sintió el amor de una familia, pues la suya estaba dividida, su madre en Estados Unidos, su hermana estudiando medicina y su padre viviendo en una finca. Valoró el tinto en las mañanas antes de salir al trabajo, los fríjoles que preparaba Pilar Villa, los momentos escuetos de conversación con los compañeros de la empresa, el no alcanzar a la mujer que le gustaba porque estaba casada y en dejarle claro a la mujer que gustaba de él, que no era posible una relación. Se cuestionó por su vida pasada, por su vida actual, por lo hecho y lo esperado en toda su vida. Por todo esto, comprendió que

"Ahora, bailando en medio de la pista de Brisas de Costa Rica (un bar), pienso que tal vez buscaba esto cuando vine a Medellín. No escribir una crónica. No regresar a casa con una buena historia. No una mujer, ni una iluminación, sino apenas esto: dar vueltas y vueltas y cantar con los ojos cerrados para no olvidar que la vida es una montaña rusa que sube y que baja, como las olas del mar, como la marea. Que todo el tiempo algo viene, que todo el tiempo algo se va. Y que esa es nuestra tragedia, pero, también, nuestra única esperanza".
  


Comentarios

  1. Buenas Tardes me gustaría leer el libro salario mínimo, pero no logro conseguirlo. En el colegio nos dejaron para leerrlo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Nos gustaría saber su opinión. Deje su comentario o envíe una carta al editor | RC

Entradas populares de este blog

Cinco poemas para un regreso

Por Carlos Alberto Castrillón* Me piden que escoja los cinco poemas de autores quindianos que más me gustan. De inmediato la mente se activa y permanece alerta por un buen rato. Regresan las viejas lecturas y los momentos gratos que la poesía favorece. La memoria se pone en “modo taxonómico”, pero al poco tiempo las jerarquías entran en crisis. Debo incluir un poema de El libro de los fantasmas, de Luis Vidales, poemario un tanto menospreciado ante el brillo de Suenan timbres; el poema ha estado marcado en ese libro desde hace 30 años. Es obligatorio agregar la poderosa «Canción del amor fugaz», de Carmelina Soto, que considero un ejemplo perfecto de su poética rebelde y autónoma. Un poema de Ricardo Cuéllar es indispensable para recordar una poesía densa y perdurable con la que conecté sin dificultades cuando la conocí tardíamente. Para el balance de tono, ya escogí uno de Omar García Ramírez, que ofrece el contraste perfecto, con la lucidez y el descreimiento que admiro en su poes...

Buenos Aires en cinco poemas

Pablo Di Marco      Tantas veces me han pedido mi opinión sobre temas de los que no tengo la menor idea, tantas veces me han pedido que escriba artículos sobre cuestiones inverosímiles…  Hoy podré darle un respiro a mi inutilidad. ¿Por qué? Porque los amigos de Revista Corónica quieren saber cuáles son mis cinco poemas favoritos que giren en torno a Buenos Aires. No se me ocurre trabajo más sencillo y grato. Podría nombrar cincuenta. Buenos Aires transpira literatura. En cada esquina, farol y empedrado se esconde la huella de algún poema, cuento o novela. No nombraré a los mejores, nombraré a los más queridos, a esos que viajan siempre conmigo, esos que recito y tarareo sin siquiera pensarlo.   “Setenta balcones y ninguna flor” de Baldomero Fernández Moreno      Este poema eclipsó al resto de la obra de Baldomero Fernández. ¿Cuál es su secreto? Intuyo que una irresistible alquimia de encanto, inocencia y sencil...

Cinco cuentos de Santander, por Daniel Ferreira

La gente quería un favor pero no lo pedía. No había fórmulas de deferencia, porque era una sociedad sin castas. No se usaba más que una forma del pronombre para el trato: usted. Lo cual creaba distancia en la conversación. Se llegó a confundir esa parquedad con agresión, hasta que se aceptó como una forma de la autonomía y acaso de la timidez, porque la mayoría sigue siendo una población de origen campesino y de autosuficientes madres solteras. No hubo esclavitud africana en ese territorio, pero sí alcabalas indígenas con impuestos infames. A las etnias rebeldes de origen Caribe que poblaron las riberas del río grande que llamaban Caripuaña o río de los muertos, se les persiguió y fueron diezmadas por los españoles con un arma bacteriológica: dejaban abandonados en medio de los pueblos indígenas a un enfermo con viruela. Pipatón lideró la resistencia indígena hasta que fue capturado y llevado al panóptico donde le dejarretaron los pies para impedir su fuga. El primer alzamiento cont...

Discurso de Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

Annie Ernaux, Premio Nobel, diciembre 2022 fuente: wmagazín Discurso de Annie Ernaux por el Premio Nobel de Literatura 2022. Traducción del francés de la revista mexicana Pijamasurf : ¿Por dónde empezar? Me he hecho esta pregunta decenas de veces delante de la página en blanco. Como si tuviera que encontrar la frase, la única, que me permitiera empezar a escribir el libro y barrer con mis dudas de golpe. Una especie de llave. Hoy, para afrontar una situación que, tras el estupor del acontecimiento –"¿de verdad me está pasando esto a mí?– mi imaginación me presenta con un miedo creciente, es la misma necesidad la que me abruma. Encontrar la frase que me dé la libertad y la firmeza para hablar sin temblar, en este lugar donde me han invitado esta noche. Esa frase, no necesito buscarla muy lejos. Surge. En toda su nitidez, su violencia. Lapidaria. Irrefragable. La escribí hace sesenta años en mi diario íntimo. "Escribiré para vengar mi raza". Se hacía eco del grito de Rimb...

CINCO POEMAS DEL MAGDALENA

Por: Angélica Hoyos Guzmán Es una tarea de canonistas escoger sólo cinco, sobre todo interpretando una definición de algo que aún se escapa de los más eruditos y sofisticados pensamientos ¿Qué es poesía? Me han pedido seleccionar cinco poemas del Magdalena colombiano y más allá de la filiación de esta tierra, me preocupa dejar por fuera algo o mucho dentro de mis preferencias. Por eso me remitiré al más común de todos los filtros, el de la publicación, o el más cercano que tengo, el de los libros que me han regalado y que son de poetas nacidos o adoptados por el Magdalena. Dejaré por fuera las fotos de Leo Matiz, aunque me parecen poesía pura; también se irá de este apartado “La piragua” que me lleva lugares de mi infancia y los más recónditos paisajes. Tendré que nombrar en lo que dejo a los decimeros del Departamento del Magdalena, quienes aún hoy cantan sus historias de la rivera. Es un acto de total injusticia escoger cinco poemas. Pero aquí voy a poner orden a mis afectos, ...

Luz e hilo, por Han Kang

Han Kang, Corea del sur, 1970, a utora de "La clase de Griego".  Discurso del Premio Nobel de Literatura 2024. *Traducido por e. yaewon y Paige Aniyah Morris. [Circular de prensa, reproducción de la HJCK] El pasado enero, mientras ordenaba mi trastero antes de una mudanza inminente, me encontré con una vieja caja de zapatos. La abrí y encontré varios diarios que databan de mi infancia. Entre la pila de diarios había un panfleto, con las palabras “Un libro de poemas” escritas a lápiz en la portada. El cuadernillo era delgado: cinco hojas de papel A5 tosco dobladas por la mitad y encuadernadas con grapas. Había añadido dos líneas en zigzag debajo del título, una línea que ascendía en seis pasos desde la izquierda, la otra descendía en siete pasos hacia la derecha. ¿Era una especie de ilustración de portada? ¿O simplemente un garabato? El año –1979– y mi nombre estaban escritos en la parte posterior del libro, con un total de ocho poemas escritos en las hojas interiores por la m...

I took Panamá

 I took Panamá : cómo sobornar a un político, por Julia Buenaventura , historiadora y crítica de arte.  En este video, veremos cómo Colombia le regaló a los Estados Unidos parte de su territorio ; cuando, en 1903, a través de sobornos y maquinaciones nefastas, entregó a Panamá. Lorenzo Marroquín , “hijo del ejecutivo”, tuvo implicación directa en esta historia. Una historia que cuento a través de la obra fantástica del teatro Popular de Bogotá, TPB, I took Panamá, 1975 . Al final del video vemos como se revirtieron las cosas por el trabajo del general Omar Torrijos . --JB  

Victoria Sur: un homenaje a Carmelina Soto

Rosa roja es una canción basada en el poema original de Carmelina Soto. “Rosa Roja,  forma parte del disco en  homenaje a la poeta quindiana, 8 poemas musicalizados por la cantautora Victoria Sur .   Proyecto apoyado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, Programa Nacional de Concertación Cultural y la Secretaría de Cultura de la gobernación del Quindío ROSA ROJA   (Poema Carmelina Soto/Música: Victoria Sur) Eres la sangre en breve arquitectura de corazón al viento acostumbrado, amor en rojo y en aroma pura nostalgias de gorrión enamorado. Quién te hizo rosa-fuego en la verdura esperanzada y férvida del prado? y ese sufrir de espinas y dulzura y jardín por alondras clausurado? En tu clara bondad de miel caliente, sombra casi de fruto sugerente entre nubes y pájaros soñando. Y en tu llama de sangre perseguida, indefinidamente indefinida, sigues por tu perfume caminando.

Slavoj Zizek, documental

Slavoj Žižek es un filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno. Su obra integra el pensamiento de Jacques Lacan con el materialismo dialéctico y en ella destaca una tendencia a ejemplificar la teoría con la cultura popular. Žižek utiliza en sus estudios ejemplos extraídos de la cultura popular, desde la obra de Alfred Hitchcock y David Lynch, hasta la literatura de Kafka o Shakespeare, además de problematizar autores olvidados por la academia como V. I. Lenin, Stalin y Robespierre y tratar sin remordimientos temas espinosos como el fundamentalismo, el anticapitalismo, la tolerancia, la subjetividad y lo políticamente correcto en la filosofía posmoderna. Asimismo, en contraposición con los postulados intelectuales de la izquierda universalista europea en general, y de los que Habermas define como postnacionales en particular, Žižek realiza una defensa abierta e inequívoca de los procesos soberanistas abiertos en Europa.

Fernando Vallejo: A carcajadas contra el mundo

A carcajadas contra el mundo: Una conversación con Fernando Vallejo sobre el humor en la literatura. Por: Facultad de comunicaciones y filología de la Universidad de Antioquia . 2024.