Con esta nota, Revista Corónica principia una serie de reseñas sobre novedades editoriales y eventos de la Feria Internacional del Libro de Bogotá que comenzó ayer.
Liliana Guzmán
Para los lectores que transitamos la Feria del Libro entre estantes
atiborrados de sagas distópicas y libros sin cocción, el “Cuaderno de
Entomología” de Humberto Ballesteros Caspasso es, sin duda, un gran
descubrimiento. Este libro, una apuesta acertada de la Editorial Animal
Extinto, está compuesto por diez cuentos bellamente ilustrados por la artista
Ana María Velásquez, que reafirman la indiscutible trayectoria como escritor
del bogotano.
Cada cuento, juiciosamente escrito, está compuesto por imágenes fabricadas
con precisión a través de un lenguaje sobrio, sin florituras ni exageraciones. Las
imágenes de sus relatos son tan sutiles como cada insecto escogido para
conformar esta “entomología”. Los cuentos son inquietantes y logran poner al
lector en una posición incómoda al leer. Causan una ligera rasquiña. Sus
resoluciones son inesperadas, sin explosiones ni fuegos artificiales (salvo tal
vez por “Una polilla”), pero contundentes, llevando al lector a través de la
impredecible trayectoria de un insecto arrastrado por el viento. Cada cuento le
da unidad y fluidez a la obra, invitando a montar a pelo el lomo de cucarachas,
mariquitas y alacranes, para recorrer mundos pequeños y hostiles.
“Una libélula”, el cuento que abre la antología, es una encantadora
descripción de una enorme escultura fabricada de vacío y muerte. Resalta de
igual manera “Una Mantis”, la descripción de cómo una niña prodigio usa su
imaginación como pentagrama de una excéntrica composición musical. Es de
destacar también “Una colmena”, una reflexión poderosa sobre el estatus quo, lo
indeseable y a veces grotesco del “cambio”, y de la intolerancia absoluta hacia
lo que éste conlleva. La conclusión del
libro está a cargo del cuento “Una cucaracha”, invitando al lector a indagar el
éxtasis espiritual de una santa poeta y desarrapada vendedora de cocadas.
El contenido de la antología va desde lo sobrenatural hasta el
coqueteo con lo caricaturesco, una versión de futuro tecnológico, costumbrismo esotérico,
un stalker adolescente, todo hilado a través de un relevo entre enigmáticos invertebrados.
Sin duda Humberto Ballesteros Caspasso es uno de los nuevos autores colombianos
a los que hay que seguir la pista de cerca de ahora en adelante.
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