Ir al contenido principal

¿Los archivos de Foucault a Estados Unidos?


En la revista colombiana El Malpensante, Pierre Asouline publica una nota sobre los destinos que persiguen al archivo personal de Michel Foucault: su Albacea ha pedido permiso para llevarlos a Estados Unidos. A la espera de una respuesta del gobierno francés, el comentarista se pregunta dónde y a servicio de quién debe estar el patrimonio intelectual y cultural de un país:



El sociólogo Daniel Defert, que compartió la vida del filósofo y heredó sus bienes, ha decidido, a los 75 años y después de una operación de corazón, separarse del legado, por lo que solicitó un permiso de exportación que encendió la pólvora: “La familia de Michel Foucault y yo esperamos que estos archivos se queden en Francia, considerando que la publicación de sus cursos no está completa. En todo caso, si no es posible, no tengo ninguna reticencia a priori contra los Estados Unidos, que tanto hicieron por él”, dice. Pero, ¿qué daría al traste con el acuerdo? Dos cosas que podrían reducirse a una: que la suma coincida con el precio de mercado (nadie quiere correr el riesgo de aventurar una cantidad pero, para ser más precisos, digamos que es mucho, es decir, mucho más de lo que costó adquirir los manuscritos de las Memorias de Casanova o los archivos de Guy Debord) y una vieja rivalidad entre dos instituciones culturales, cada una con sus propios motivos... y el mismo Ministerio (que no es de deportes y artes marciales). A mi derecha (por así decirlo, nunca se es demasiado cuidadoso), la bnf (Bibliothèque Nationale de France) argumenta con razón que no pretende dejar de lado el siglo xx, como demuestra la adquisición de los fondos de Guy Debord; que ya tiene dos manuscritos de Michel Foucault (dos versiones de la Historia de la sexualidad y una primera versión de La arqueología del saber), recibidos en dación cuando Defert tuvo que abonar un importante impuesto de sucesiones, y que, como recuerda Bruno Racine, presidente de la bnf, “si hay un autor que tenga un espacio en nuestra casa, ese es Michel Foucault: tenía su lugar asignado en la Sala Labrouste, pasaba los días tomando notas, esas que son una parte del fondo, de modo que hay un vínculo casi orgánico entre él y la Biblioteca, ¡de la que incluso soñaba con ser administrador general!”.
A mi izquierda (por decirlo así, pues la cosa es incierta), el Institut Mémoires de l’Édition Contemporaine (Imec). Nathalie Léger, la directora adjunta, defiende que su fondo de Foucault (textos mecanografiados con anotaciones, libros, una importante fonoteca) es “el único centro de investigación en el mundo dedicado a esta obra: desde 1997 atrae a muchos investigadores de todas partes, además de haber organizado numerosas exposiciones, publicaciones, conferencias”.
Esto en cuanto a las fuerzas presentes en el debate. A pesar de los medios, el prestigio y la antigüedad de la primera son más importantes que los del segundo, aunque no está claro cuál es el outsider y cuál el challenger. El hecho es que en la actualidad las dos instituciones están negociando con el abogado y con el experto en manuscritos, delegados por Defert para que lo representen. “Ambos son legítimos, hay que proceder según las reglas de la concurrencia”, dijo. El 11 de junio, el tradicional dîner des mécènes se llevará a cabo en el prestigioso Salón de los Globos de la bnf. Bajo la dirección del banquero Jean-Claude Meyer, se apelará a la generosidad de varias fundaciones (Louis Roederer, Pierre Bergé, Total, Lagardère, L’Oréal, Getty, Louis Vuitton y otros foucaultianos de choque) para adquirir los fondos de Foucault. Por el momento no hay desayuno, ni nada parecido, previsto en el Imec, que tratará de recaudar fondos entre los mecenas cercanos a su consejo de administración. Pero de una manera u otra, todos estarán ocupados detrás de bambalinas tratando de ganar. Se dice incluso que ambas partes están dispuestas a cooperar (exposición, digitalización, etc.), sin olvidar el resentimiento acumulado entre ellas desde hace años, revivido recientemente con el traslado de los papeles de Roland Barthes a la bnf después de haber sido debidamente “trabajados” en el Imec, lo que dejó un sabor amargo en la Abbaye d’Ardenne. Ambas coinciden en que lo más importante es que los archivos de Foucault no salgan de Francia, que no se dispersen y permanezcan a disposición de los investigadores aquí o allá. Aunque cada una está convencida de que sería mejor aquí que allá.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Se estrena el documental basado en la vida de Jacobo Grinberg

Reforma, sobre la desaparición de Jacobo Grinberg, 1995 | Fuente: El País Jacobo Grinber Zilberbaum fue un psicólogo mexicano dedicado al estudio de la conciencia. Escribió medio centenar de libros entre los que destacan una serie sobre el chamanismo mexicano (Chamanes de méxico, Pachita), libros de cuentos como La luz angelmática, su libro de memorias La conquista del templo, manuales de experimentos llevados a cabo en el Laboratorio del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia, investigaciones financiadas por la UNAM y el gobierno mexicano. Desaparecido en extrañas circunstancias, aún indeterminadas, su figura y obra ha retomado un impulso para su internacionalización. Estucha Grinberg, hija y heredera, ha relanzado una plataforma digital con la totalidad de la obra de Grinberg digitalizada . Y en el festival de Cine de Málaga España 2020 se ha estrenado el documental El secreto del doctor Grinberg . Grinberg egresó de la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde cursó la

Buenos Aires en cinco poemas

Pablo Di Marco      Tantas veces me han pedido mi opinión sobre temas de los que no tengo la menor idea, tantas veces me han pedido que escriba artículos sobre cuestiones inverosímiles…  Hoy podré darle un respiro a mi inutilidad. ¿Por qué? Porque los amigos de Revista Corónica quieren saber cuáles son mis cinco poemas favoritos que giren en torno a Buenos Aires. No se me ocurre trabajo más sencillo y grato. Podría nombrar cincuenta. Buenos Aires transpira literatura. En cada esquina, farol y empedrado se esconde la huella de algún poema, cuento o novela. No nombraré a los mejores, nombraré a los más queridos, a esos que viajan siempre conmigo, esos que recito y tarareo sin siquiera pensarlo.   “Setenta balcones y ninguna flor” de Baldomero Fernández Moreno      Este poema eclipsó al resto de la obra de Baldomero Fernández. ¿Cuál es su secreto? Intuyo que una irresistible alquimia de encanto, inocencia y sencillez. A lo que debemos sumarle el eterno debate en

Que hablen de ti, aunque sea mal

Carlos Castillo Quintero E l nombre de Oscar Wilde va unido al ruido y la figuración. Mordaz y extravagante, este escritor irlandés sigue vigente con libros como «El retrato de Dorian Gray», «Salomé», o «La importancia de llamarse Ernesto». Sin duda Wilde fue una de las mayores personalidades de su tiempo; celebrado como poeta y dramaturgo, deslumbró a los salones londinenses con su ingenio. Fue acusado de sodomía, enjuiciado, condenado, y recluido en la cárcel de Reading. Murió en 1900, en el exilio, arruinado material y espiritualmente. Hoy, de su extensa obra que incluye poemas, cuentos infantiles, obras de teatro, libros de ensayos, una novela, y cientos de epigramas, son estos últimos los más leídos gracias a la explosión de las redes sociales. Escribió Oscar Wilde: “Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti” , frase que han traducido los asesores de imagen simplemente como: Que hablen de ti, aunque sea mal . Esta recet

Cinco cuentos de Santander, por Daniel Ferreira

La gente quería un favor pero no lo pedía. No había fórmulas de deferencia, porque era una sociedad sin castas. No se usaba más que una forma del pronombre para el trato: usted. Lo cual creaba distancia en la conversación. Se llegó a confundir esa parquedad con agresión, hasta que se aceptó como una forma de la autonomía y acaso de la timidez, porque la mayoría sigue siendo una población de origen campesino y de autosuficientes madres solteras. No hubo esclavitud africana en ese territorio, pero sí alcabalas indígenas con impuestos infames. A las etnias rebeldes de origen Caribe que poblaron las riberas del río grande que llamaban Caripuaña o río de los muertos, se les persiguió y fueron diezmadas por los españoles con un arma bacteriológica: dejaban abandonados en medio de los pueblos indígenas a un enfermo con viruela. Pipatón lideró la resistencia indígena hasta que fue capturado y llevado al panóptico donde le dejarretaron los pies para impedir su fuga. El primer alzamiento cont

El visitante, de Andrés Elías Flórez Brum

John Jairo Zuluaga* Andrés Elías Flórez Brum, El visitante, Bogotá, Caza de Libros-Pijao Editores, 2008. 76 P. Un lector silvestre que recorra las páginas de la novela corta: El visitante puede encontrarse con una historia del montón. Una de tantas, en las que se ven inmersas, a menudo, personas de cualquier pueblo del trópico colombiano. En cambio, un lector avisado encontrará en esa misma obra un refinamiento técnico que vale la pena mostrar. La obra sigue la tradición de novelas construidas con marco de composición, tal como lo evidencian Las mil y una noches , El Decamerón y, en el caso colombiano, La vorágine, de José Eustasio Rivera. El marco de composición: “Se construye a la manera de un formato previo e independiente, que antecede y da paso a la historia central, y luego lo cierra. Ese formato introductorio que luego cierra al final, se parece al marco de un cuadro de pintura, porque desde afuera rodea la historia central”. (Isaías Peña, E