La ciudad es más emocionante en la noche. Al parecer, la verdadera cara de estas calles de cemento, de grandes edificios se transforma a la hora en que cae el sol y la luna se posesiona en lo más alto del cielo. Es donde la vida toma un vuelo alto y las personas sufren una metamorfosis en la cual, dejan de ser grandes insectos de corbata y oficina para que Dionisio entre en sus cuerpos y se conviertan en humanos, demasiado humanos. Ya todos conocemos esa historia nocturna, ya hemos experimentado y reconocido la verdadera bestia que habita en esta gran capital. ¿Pero qué sucede cuando la ciudad es virtual?
Como en las grandes ciudades, a determinada hora twitter se transforma en una ciudad de ofertas sexuales, en un espacio en donde sale a flote la cara mala, en donde las ovejas dejan de ser ese tierno animal con piel suave para transformarse en lobos con ganas y ansiedad de provocar a todos los lectores. No son prostitutas ni mucho menos prepagos que después de unas cuantas copas ofrecen su cuerpo por un valor bastante alto. Se trata de una nueva comercialización del cuerpo, del sexo, de la sexualidad que juega con el erotismo, la pornografía y el deseo. Dulces jóvenes que exponen sus cuerpos a través de un lente de cámara y sus fotos, son el catálogo de un juego de seducción el cual sólo es visual.
Si bien es claro, las redes sociales tienen de todo menos un velo de maya, es más, las redes sociales son el lugar perfecto para ser lo que quizás, eres en verdad. Es un roll que está poniéndose de moda, pues muestras la cara verdadera detrás de una pantalla, de un monitor que no te juzga, que no te señala, es un juego perfecto sin miedos ni ataduras, es otra ciudad en donde sale a flote lo que en verdad eres.
Todas estas ventajas te las ofrece internet, la fascinación de jugar con el otro, de seducir al otro, de incitar y excitar al otro. Aunque todas las redes sociales se prestan para esto, tal vez sea twitter la que más lejos ha ido, pues gracias a su avatar y tuist de pocas palabras, deja que los seguidores vuelen su imaginación, que se emocionen cada vez con un nuevo comentario de las llamadas sextuiteras.
Esta ciudad llamada twitter te da la oportunidad de escribir poco y decir mucho, de exponer el cuerpo y toda su sensualidad y belleza que nace en la época de juventud; todo detrás de un monitor sin tener la necesidad de irse a los excesos de entregar el cuerpo u ofrecerlo a la vulgaridad real de un burdel. Y es que estas sextuiteras no son prostitutas ni mujerzuelas, solo mujeres que exponen sus deseos y fantasías en cada tuit buscando que los seguidores (que son miles) se sientan identificados y que se genere el placer sexual. Podemos decir que las sextuiteras son como un sex simbol de la cotidianidad, es decir, no es la típica modelo de catálogo sino una mujer del común que ha decidido jugar con las palabras y las imágenes generando provocación entre los seguidores.
Este tipo de mercado se ha abierto con gran apetito, si bien esto no es nuevo, en el último año ha tomado bastante fuerza por parte de mujeres y hombres que buscan un reconocimiento virtual y por qué no, personal. Quizás estas mujeres que andan por las calles como una joven universitaria más, sientan la presión o la obsesión de los seguidores cuando estas son reconocidas, y por qué no, vean de cerca una oferta vulgar o una situación intensa por parte de estos sujetos. Aunque muchas veces, han tenido que lidiar con esto pues son más los DM (mensajes directos) en sus cuestas por parte de hombres y mujeres que quieren una charla muy calurosa a cambio de un poco de dinero. Lo que sucede es que estas sextuiteras no son prostitutas cibernéticas, sencillamente ellas hace esto por un deseo o un gusto. Ahora, si en un momento dado una sextuitera acepta las condiciones de entablar una charla privada que tenga aspectos más personales, es posible que se esté cayendo en el juego de los acosadores cibernéticos que en pocas palabras, no sería esa chica divina que se ve en fotos sino, un hombre con deseos de jugar a ser mujer…
Para tener en cuenta, estas mujeres sólo juegan con un personaje que ellas han preparado para ese momento de tuist, es algo así como en el día soy una joven universitaria con una vida muy feliz y muy privada y en la noche, es un roll de sextuitera que motiva a todos los seguidores a jugar con su imaginación y cautivarse con sus fotos. Es entonces twitter una ciudad salvaje, en donde el día transcurre con su buena cara, pero en la noche, el monstruo que la habita sale a buscar sus presas que no tienen ningún reparo en ser atrapadas y destruidas.
Como en las grandes ciudades, a determinada hora twitter se transforma en una ciudad de ofertas sexuales, en un espacio en donde sale a flote la cara mala, en donde las ovejas dejan de ser ese tierno animal con piel suave para transformarse en lobos con ganas y ansiedad de provocar a todos los lectores. No son prostitutas ni mucho menos prepagos que después de unas cuantas copas ofrecen su cuerpo por un valor bastante alto. Se trata de una nueva comercialización del cuerpo, del sexo, de la sexualidad que juega con el erotismo, la pornografía y el deseo. Dulces jóvenes que exponen sus cuerpos a través de un lente de cámara y sus fotos, son el catálogo de un juego de seducción el cual sólo es visual.
Si bien es claro, las redes sociales tienen de todo menos un velo de maya, es más, las redes sociales son el lugar perfecto para ser lo que quizás, eres en verdad. Es un roll que está poniéndose de moda, pues muestras la cara verdadera detrás de una pantalla, de un monitor que no te juzga, que no te señala, es un juego perfecto sin miedos ni ataduras, es otra ciudad en donde sale a flote lo que en verdad eres.
Todas estas ventajas te las ofrece internet, la fascinación de jugar con el otro, de seducir al otro, de incitar y excitar al otro. Aunque todas las redes sociales se prestan para esto, tal vez sea twitter la que más lejos ha ido, pues gracias a su avatar y tuist de pocas palabras, deja que los seguidores vuelen su imaginación, que se emocionen cada vez con un nuevo comentario de las llamadas sextuiteras.
Esta ciudad llamada twitter te da la oportunidad de escribir poco y decir mucho, de exponer el cuerpo y toda su sensualidad y belleza que nace en la época de juventud; todo detrás de un monitor sin tener la necesidad de irse a los excesos de entregar el cuerpo u ofrecerlo a la vulgaridad real de un burdel. Y es que estas sextuiteras no son prostitutas ni mujerzuelas, solo mujeres que exponen sus deseos y fantasías en cada tuit buscando que los seguidores (que son miles) se sientan identificados y que se genere el placer sexual. Podemos decir que las sextuiteras son como un sex simbol de la cotidianidad, es decir, no es la típica modelo de catálogo sino una mujer del común que ha decidido jugar con las palabras y las imágenes generando provocación entre los seguidores.
Este tipo de mercado se ha abierto con gran apetito, si bien esto no es nuevo, en el último año ha tomado bastante fuerza por parte de mujeres y hombres que buscan un reconocimiento virtual y por qué no, personal. Quizás estas mujeres que andan por las calles como una joven universitaria más, sientan la presión o la obsesión de los seguidores cuando estas son reconocidas, y por qué no, vean de cerca una oferta vulgar o una situación intensa por parte de estos sujetos. Aunque muchas veces, han tenido que lidiar con esto pues son más los DM (mensajes directos) en sus cuestas por parte de hombres y mujeres que quieren una charla muy calurosa a cambio de un poco de dinero. Lo que sucede es que estas sextuiteras no son prostitutas cibernéticas, sencillamente ellas hace esto por un deseo o un gusto. Ahora, si en un momento dado una sextuitera acepta las condiciones de entablar una charla privada que tenga aspectos más personales, es posible que se esté cayendo en el juego de los acosadores cibernéticos que en pocas palabras, no sería esa chica divina que se ve en fotos sino, un hombre con deseos de jugar a ser mujer…
Para tener en cuenta, estas mujeres sólo juegan con un personaje que ellas han preparado para ese momento de tuist, es algo así como en el día soy una joven universitaria con una vida muy feliz y muy privada y en la noche, es un roll de sextuitera que motiva a todos los seguidores a jugar con su imaginación y cautivarse con sus fotos. Es entonces twitter una ciudad salvaje, en donde el día transcurre con su buena cara, pero en la noche, el monstruo que la habita sale a buscar sus presas que no tienen ningún reparo en ser atrapadas y destruidas.
Son brigadas de individualistas,estas y muchas otras colectividades que se están encontrando para construir quién sabe qué, es muy pronto para decirlo. Los seguidores por montón se convierten en un mercado llamado usuarios cuya única ganancia es una identificación con algo que viene de dentro y se manifiesta como se dice en el artículo en una forma de expresión, quizá inconsciente de algo que necesita claridad para fluir: la fuerza de la sexualidad que nos mueve a todos, que embriaga y nos ayuda a dar sentido ante incertidumbres mayores. Son tiempos de cambio principalmente en la profundidad de la mirada y esta parece se agudiza en la noche.
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