Ir al contenido principal

ESPERANZA CARVAJAL: UN CAMINO CONQUISTADO





(Pintura de Benhur S)

Benhur Sánchez Suárez*

Cuando leí por primera vez a Esperanza Carvajal Gallego empecé a entender por qué la soledad y el dolor pueden superarse y conjugarse a través de un acto especial y único, que sólo los elegidos saben alcanzar: la poesía.

Pero la soledad se cansa
de transitar los mismos ojos
de tropezar en las mismas raíces
hasta que un día decide abandonarnos
para instalar su trono de misterio
en las ruinas
de otras catedrales
(La noche es dueña de sus remos, Peldaños para alcanzar la noche, p. 24)

Ese cuerpo en apariencia frágil de la poeta tiene el poder de transformar la ausencia en plenitud a través de la palabra. No es la catarsis, de la que hablan con propiedad los entendidos, tanto de la ciencia como de la literatura, sino una fuerza espiritual que disuelve la incertidumbre y transforma la ansiedad en un lago de aguas sosegadas: el poema donde se deposita la herencia contundente de su salvación.
En la medida en que conocí más de cerca su producción poética, fui convenciéndome de la dimensión especial por la que se mueve su espíritu, habitado muchas veces por la desilusión, los fantasmas y la angustia pero siempre con el vigor que le otorga la esperanza, como si nacer o morir ocurrieran todos los días, sólo que, en el interregno, se aposenta la creación, se armonizan los sentimientos y se supera el dolor.

Esta es sólo la vestidura
de muchas muertes
las muertes de aquellos
que nos han dejado
sin pedir permiso.
Recordé la frase de un amigo
que repite con frecuencia:
Uno sabe que está viejo
cuando tiene más amigos
en el cementerio que en la agenda.
Nosotros mismos
nos hemos llevado al cementerio
y no nos hemos borrado de la agenda
Por si acaso.
(La soledad se cuelga en las paredes, Peldaños para alcanzar la noche, p. 21)

Todos los días se resucita y se agoniza en el ejercicio de la cotidianidad, pero así mismo, todos los días se siembra la vida.
Digo lo anterior después de leer su libro “Peldaños para escalar la noche” (2010), antología personal que apareció publicada por Caza de Libros en su ya famosa colección “50 poetas colombianos y una antología” y de la cual he tomado los fragmentos de poemas que he incluido hasta ahora.
Esta antología resume sus tres libros anteriores: “El perfil de la memoria” (1997), del cual extrajo 13 poemas de los 47 que conforman el libro; “Las trampas del instante” (2005), 24 de 57, y “Festín entre fantasmas” (2008), 32 de 58.
Como curiosidad, sólo un poema no está contenido en los libros anteriores: “Una promesa hecha al azar”, el cual aparece en la publicación posterior de su libro “Si mañana el tiempo nos aguarda” (2013), que aparece como Número 96 dentro de la prestigiosa colección “Viernes de poesía”, realizada por la Universidad Nacional de Colombia.
Lo refiero como una curiosidad, no porque la poeta no tenga derecho de hacerlo, sino porque la costumbre en este tipo de antologías es hacer una selección de nuevos para incluirlos en la reunión de poemas seleccionados de los otros libros, publicados en años anteriores. Y se acostumbra así porque hay un sentido didáctico, por lo general inconsciente, de hacer visible una trayectoria, con los avances y retrocesos que debe percibir el lector en la antología realizada.
Esperanza hace algo distinto. No sólo incluye un solo poema nuevo, inédito hasta ese momento, sino que el ordenamiento de los poemas no obedece a ningún canon  para este tipo de antologías.
O sea, esta es otra de sus particularidades, porque no hay un ordenamiento cronológico por libro editado, como es costumbre entre los poetas para dar a conocer su evolución estética, más poemas nuevos si es el caso, sino que están mezclados indistintamente a lo largo de libro, obedeciendo quizá a impulsos y temáticas particulares que la autora quiere enfatizar en su libro y convierte en esta nueva obra.
Para mostrar su predilección temática, transcribo el poema en cuestión, que es el último del libro publicado por la Universidad Nacional, donde comparte excelencia en el listado con los poetas tolimenses Hernando Guerra Tovar, Luz Mary Giraldo y Mery Yolanda Sánchez, y el único que no aparece en sus libros precedentes, origen de la antología que he querido acercar con esta nota:

Saber que la vida cabe
en una promesa hecha al azar.
Depositar toda esperanza
que se arrebata a ese costado
donde no se vuelve de la noche.
¿Para qué la luz
si no vemos el día?
¿Para qué cruzar el precipicio
si nadie nos espera
ni anima nuestro esfuerzo?
Hastía esa rectitud
estos modales ajados
que a fuerza de plancharlos
permanecen prensados
pero siempre conservan
el hedor amarillento que guardan los armarios.
(Una promesa hecha al azar, Si mañana el tiempo nos aguarda, p.38)

La poesía de Esperanza Carvajal es un crisol por donde pasa la vida, se depura el dolor, se armoniza la ausencia, y deja la sensación de un camino conquistado con paciencia y lucidez, como una victoria contra la muerte.
Su lenguaje es llano y cotidiano, carente de las rimbombancias de tanto libro colombiano que circula por ahí, pero en su ordenamiento y las metáforas sutiles que habitan las páginas de su obra hay esa magia que cautiva porque establece sin interferencias una íntima comunión entre el autor, el texto y el lector. Pareciera que nada es ajeno a nuestros sentimientos y conocimientos y, sin embargo, en su lenguaje habita una profundidad que sobrecoge y al mismo tiempo alienta, como ha de hacerlo la mejor literatura.

Esta excelente poeta nació el Palocabildo (Tolima) y es licenciada en Lenguas Modernas de la Universidad del Tolima. La contundencia de su poesía la ha llevado a ser incluida en numerosas antologías, tanto nacionales como internacionales, donde su voz, cargada de melancolía y esperanza, es un testimonio fehaciente de la vida en la que nos movemos, a veces al azar, otras por inercia.

*Narrador y artista plástico colombiano.

Comentarios

  1. Buena reseña poética aunque un poco limitada, quizás, por la corta extensión de las reflexiones y la escasez de citas seleccionadas.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Nos gustaría saber su opinión. Deje su comentario o envíe una carta al editor | RC

Entradas populares de este blog

Cinco poemas para un regreso

Por Carlos Alberto Castrillón* Me piden que escoja los cinco poemas de autores quindianos que más me gustan. De inmediato la mente se activa y permanece alerta por un buen rato. Regresan las viejas lecturas y los momentos gratos que la poesía favorece. La memoria se pone en “modo taxonómico”, pero al poco tiempo las jerarquías entran en crisis. Debo incluir un poema de El libro de los fantasmas, de Luis Vidales, poemario un tanto menospreciado ante el brillo de Suenan timbres; el poema ha estado marcado en ese libro desde hace 30 años. Es obligatorio agregar la poderosa «Canción del amor fugaz», de Carmelina Soto, que considero un ejemplo perfecto de su poética rebelde y autónoma. Un poema de Ricardo Cuéllar es indispensable para recordar una poesía densa y perdurable con la que conecté sin dificultades cuando la conocí tardíamente. Para el balance de tono, ya escogí uno de Omar García Ramírez, que ofrece el contraste perfecto, con la lucidez y el descreimiento que admiro en su poes...

Buenos Aires en cinco poemas

Pablo Di Marco      Tantas veces me han pedido mi opinión sobre temas de los que no tengo la menor idea, tantas veces me han pedido que escriba artículos sobre cuestiones inverosímiles…  Hoy podré darle un respiro a mi inutilidad. ¿Por qué? Porque los amigos de Revista Corónica quieren saber cuáles son mis cinco poemas favoritos que giren en torno a Buenos Aires. No se me ocurre trabajo más sencillo y grato. Podría nombrar cincuenta. Buenos Aires transpira literatura. En cada esquina, farol y empedrado se esconde la huella de algún poema, cuento o novela. No nombraré a los mejores, nombraré a los más queridos, a esos que viajan siempre conmigo, esos que recito y tarareo sin siquiera pensarlo.   “Setenta balcones y ninguna flor” de Baldomero Fernández Moreno      Este poema eclipsó al resto de la obra de Baldomero Fernández. ¿Cuál es su secreto? Intuyo que una irresistible alquimia de encanto, inocencia y sencil...

Cinco cuentos de Santander, por Daniel Ferreira

La gente quería un favor pero no lo pedía. No había fórmulas de deferencia, porque era una sociedad sin castas. No se usaba más que una forma del pronombre para el trato: usted. Lo cual creaba distancia en la conversación. Se llegó a confundir esa parquedad con agresión, hasta que se aceptó como una forma de la autonomía y acaso de la timidez, porque la mayoría sigue siendo una población de origen campesino y de autosuficientes madres solteras. No hubo esclavitud africana en ese territorio, pero sí alcabalas indígenas con impuestos infames. A las etnias rebeldes de origen Caribe que poblaron las riberas del río grande que llamaban Caripuaña o río de los muertos, se les persiguió y fueron diezmadas por los españoles con un arma bacteriológica: dejaban abandonados en medio de los pueblos indígenas a un enfermo con viruela. Pipatón lideró la resistencia indígena hasta que fue capturado y llevado al panóptico donde le dejarretaron los pies para impedir su fuga. El primer alzamiento cont...

Discurso de Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

Annie Ernaux, Premio Nobel, diciembre 2022 fuente: wmagazín Discurso de Annie Ernaux por el Premio Nobel de Literatura 2022. Traducción del francés de la revista mexicana Pijamasurf : ¿Por dónde empezar? Me he hecho esta pregunta decenas de veces delante de la página en blanco. Como si tuviera que encontrar la frase, la única, que me permitiera empezar a escribir el libro y barrer con mis dudas de golpe. Una especie de llave. Hoy, para afrontar una situación que, tras el estupor del acontecimiento –"¿de verdad me está pasando esto a mí?– mi imaginación me presenta con un miedo creciente, es la misma necesidad la que me abruma. Encontrar la frase que me dé la libertad y la firmeza para hablar sin temblar, en este lugar donde me han invitado esta noche. Esa frase, no necesito buscarla muy lejos. Surge. En toda su nitidez, su violencia. Lapidaria. Irrefragable. La escribí hace sesenta años en mi diario íntimo. "Escribiré para vengar mi raza". Se hacía eco del grito de Rimb...

CINCO POEMAS DEL MAGDALENA

Por: Angélica Hoyos Guzmán Es una tarea de canonistas escoger sólo cinco, sobre todo interpretando una definición de algo que aún se escapa de los más eruditos y sofisticados pensamientos ¿Qué es poesía? Me han pedido seleccionar cinco poemas del Magdalena colombiano y más allá de la filiación de esta tierra, me preocupa dejar por fuera algo o mucho dentro de mis preferencias. Por eso me remitiré al más común de todos los filtros, el de la publicación, o el más cercano que tengo, el de los libros que me han regalado y que son de poetas nacidos o adoptados por el Magdalena. Dejaré por fuera las fotos de Leo Matiz, aunque me parecen poesía pura; también se irá de este apartado “La piragua” que me lleva lugares de mi infancia y los más recónditos paisajes. Tendré que nombrar en lo que dejo a los decimeros del Departamento del Magdalena, quienes aún hoy cantan sus historias de la rivera. Es un acto de total injusticia escoger cinco poemas. Pero aquí voy a poner orden a mis afectos, ...

Luz e hilo, por Han Kang

Han Kang, Corea del sur, 1970, a utora de "La clase de Griego".  Discurso del Premio Nobel de Literatura 2024. *Traducido por e. yaewon y Paige Aniyah Morris. [Circular de prensa, reproducción de la HJCK] El pasado enero, mientras ordenaba mi trastero antes de una mudanza inminente, me encontré con una vieja caja de zapatos. La abrí y encontré varios diarios que databan de mi infancia. Entre la pila de diarios había un panfleto, con las palabras “Un libro de poemas” escritas a lápiz en la portada. El cuadernillo era delgado: cinco hojas de papel A5 tosco dobladas por la mitad y encuadernadas con grapas. Había añadido dos líneas en zigzag debajo del título, una línea que ascendía en seis pasos desde la izquierda, la otra descendía en siete pasos hacia la derecha. ¿Era una especie de ilustración de portada? ¿O simplemente un garabato? El año –1979– y mi nombre estaban escritos en la parte posterior del libro, con un total de ocho poemas escritos en las hojas interiores por la m...

I took Panamá

 I took Panamá : cómo sobornar a un político, por Julia Buenaventura , historiadora y crítica de arte.  En este video, veremos cómo Colombia le regaló a los Estados Unidos parte de su territorio ; cuando, en 1903, a través de sobornos y maquinaciones nefastas, entregó a Panamá. Lorenzo Marroquín , “hijo del ejecutivo”, tuvo implicación directa en esta historia. Una historia que cuento a través de la obra fantástica del teatro Popular de Bogotá, TPB, I took Panamá, 1975 . Al final del video vemos como se revirtieron las cosas por el trabajo del general Omar Torrijos . --JB  

Victoria Sur: un homenaje a Carmelina Soto

Rosa roja es una canción basada en el poema original de Carmelina Soto. “Rosa Roja,  forma parte del disco en  homenaje a la poeta quindiana, 8 poemas musicalizados por la cantautora Victoria Sur .   Proyecto apoyado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, Programa Nacional de Concertación Cultural y la Secretaría de Cultura de la gobernación del Quindío ROSA ROJA   (Poema Carmelina Soto/Música: Victoria Sur) Eres la sangre en breve arquitectura de corazón al viento acostumbrado, amor en rojo y en aroma pura nostalgias de gorrión enamorado. Quién te hizo rosa-fuego en la verdura esperanzada y férvida del prado? y ese sufrir de espinas y dulzura y jardín por alondras clausurado? En tu clara bondad de miel caliente, sombra casi de fruto sugerente entre nubes y pájaros soñando. Y en tu llama de sangre perseguida, indefinidamente indefinida, sigues por tu perfume caminando.

Slavoj Zizek, documental

Slavoj Žižek es un filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno. Su obra integra el pensamiento de Jacques Lacan con el materialismo dialéctico y en ella destaca una tendencia a ejemplificar la teoría con la cultura popular. Žižek utiliza en sus estudios ejemplos extraídos de la cultura popular, desde la obra de Alfred Hitchcock y David Lynch, hasta la literatura de Kafka o Shakespeare, además de problematizar autores olvidados por la academia como V. I. Lenin, Stalin y Robespierre y tratar sin remordimientos temas espinosos como el fundamentalismo, el anticapitalismo, la tolerancia, la subjetividad y lo políticamente correcto en la filosofía posmoderna. Asimismo, en contraposición con los postulados intelectuales de la izquierda universalista europea en general, y de los que Habermas define como postnacionales en particular, Žižek realiza una defensa abierta e inequívoca de los procesos soberanistas abiertos en Europa.

Fernando Vallejo: A carcajadas contra el mundo

A carcajadas contra el mundo: Una conversación con Fernando Vallejo sobre el humor en la literatura. Por: Facultad de comunicaciones y filología de la Universidad de Antioquia . 2024.