Ir al contenido principal

¿Quién dijo que morir era viajar?










Aurora Osorio

El legado del fuego. Gonzalo Márquez Cristo. Caza de Libros. 2010


Existir es permanecer, creer en la sed, en lo invisible. Existir, así mismo, es abandonar, despojarse del engaño, anunciar la muerte. En El legado del fuego, antología poética del escritor bogotano, Gonzalo Márquez Cristo (1963-2016), se advierte un marcado deseo por conjugar este tipo de contrastes, al proponer un escenario donde estas antagónicas presencias posean su antigua identidad.

A este rescate poético se suma una disposición natural por la duda, por el escepticismo, y su persistencia en este recurso se convierte en una forma de exploración, que intenta hallar un sentido oculto en los objetos, en las dualidades que conforman al mundo. La ruta que elige Márquez Cristo, lo conduce por un camino de regreso al origen, hacia la génesis del mundo, donde se reivindique a la unidad y se restituya lo perdido: “Invierte el curso de tu sangre para ser Adán.”

Por ello, el vínculo entre luz y oscuridad, grito y silencio, soledad y gregarismo, apocalipsis y génesis, se concilia dentro de este universo creado,  dando lugar a un nuevo orden de percepciones que se instaura en diversos planos, como la parodia: “Aquí, no el asesino –los suicidas- son grandes seductores”; o en el ámbito de la revelación, con el advenimiento de eventos desconocidos: “Para los hacedores de oscuridad: coleccionistas crueles de nidos/ soñados por pájaros extraños, /la música se oculta entre dos cuerpos: constelación de sangre que presagia/ nuevo pueblo de hombres invisibles.”

A su vez, en este universo poético se advierte el apremio por atribuir a la naturaleza de su significación perdida, de recobrar el vínculo estrecho entre el entorno y la existencia humana. Lejos de provocar una exaltación del paisaje, se presenta un escenario en el cual la naturaleza se convierte en el sustento y refugio de los hombres, con el fin de revertir su soledad e infortunio: “Desde que desterramos a la noche desaparecieron las más profundas alianzas y nuestros perseguidores pueden encontrarnos.” Se presenta, de este modo, la posibilidad de asistir a un pacto o ceremonia que recupere la condición primera de los hombres, y su antiguo dialogo con las entidades invisibles: “Antes era el monologo de la luna, el rito hablaba su muda violencia, y llover enseñaba formas de escritura”.

Por ello, en sus poemas se presiente una inminente renuncia, un abandono a su búsqueda poética, y a la herramienta del lenguaje como medio de expresión. No obstante, Márquez Cristo reflexiona acerca de su oficio sentando unas primeras bases, una suerte de declaración de principios poéticos:

Las búsquedas son señuelo me habían conducido a mi rostro. Desde la      infancia padecí de la vida contrariada por la espectral voracidad del poema. Me ejercité en hallar los caminos más escabrosos, más inútiles… Nunca eludí un encuentro que antecediera a la desesperación. (…) Conocí la verdadera palabra: la que migra, la que abandona su escenario de papel, y fui su víctima.

Al final de su poemario observamos una serie de renuncias: a la vida, la esperanza, la escritura; esta última degradada por su incapacidad de transmitir lo invisible: “El lenguaje será juzgado. La escritura develará sus prisiones, sus apocalipsis. Y tal vez entonces podamos escapar”.

Esta antología poética personal es en esencia meditativa, allí se presenta un viaje a la interioridad, que produce una indagación constante en torno a algunos de los interrogantes que conciernen al hombre. “¿Quién seré cuando amanezca?, ¿Qué profunda comunicación fue abolida por la invención de la palabra? ¿Pero a quien salva la memoria?” Cuestiones a las cuales Márquez Cristo no da respuesta, puesto que solo la incógnita le basta para sugerir sus hallazgos.

A la antología El legado del fuego (2010), pertenece la selección de poemas de Apocalipsis de la rosa, (1988) La palabra liberada (2001) y Oscuro Nacimiento (2005), este último poemario obtuvo mención en el concurso nacional José Manuel Arango el mismo año en que fue publicado. Gonzalo Márquez Cristo, incursionó no solo en el género de la poesía, a su vez fue narrador, ensayista y gestor cultural, labor  por la que destacó en el panorama literario al ser uno de los fundadores y así mismo ocupar el lugar de director de las revistas Común Presencia y Con-fabulación, la última en formato digital. Además de crear y coordinar la colección literaria internacional, Los conjurados, que cuenta en la actualidad con más de 120 obras publicadas.

Coda

¿Quién dijo que morir era viajar?, se pregunta en tono de reproche Gonzalo Márquez Cristo en uno de sus poemas, al advertir que este suceso no puede ser equiparable al viaje. Y aunque este poeta intente conjurar los contrastes que conforman al mundo, se niega a pensar que morir, es precisamente un trayecto a recorrer. A una semana de su fallecimiento sería un contrasentido desear a su cuerpo un cómodo viaje, mejor queda augurarle un descanso permanente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cinco poemas para un regreso

Por Carlos Alberto Castrillón* Me piden que escoja los cinco poemas de autores quindianos que más me gustan. De inmediato la mente se activa y permanece alerta por un buen rato. Regresan las viejas lecturas y los momentos gratos que la poesía favorece. La memoria se pone en “modo taxonómico”, pero al poco tiempo las jerarquías entran en crisis. Debo incluir un poema de El libro de los fantasmas, de Luis Vidales, poemario un tanto menospreciado ante el brillo de Suenan timbres; el poema ha estado marcado en ese libro desde hace 30 años. Es obligatorio agregar la poderosa «Canción del amor fugaz», de Carmelina Soto, que considero un ejemplo perfecto de su poética rebelde y autónoma. Un poema de Ricardo Cuéllar es indispensable para recordar una poesía densa y perdurable con la que conecté sin dificultades cuando la conocí tardíamente. Para el balance de tono, ya escogí uno de Omar García Ramírez, que ofrece el contraste perfecto, con la lucidez y el descreimiento que admiro en su poes...

Buenos Aires en cinco poemas

Pablo Di Marco      Tantas veces me han pedido mi opinión sobre temas de los que no tengo la menor idea, tantas veces me han pedido que escriba artículos sobre cuestiones inverosímiles…  Hoy podré darle un respiro a mi inutilidad. ¿Por qué? Porque los amigos de Revista Corónica quieren saber cuáles son mis cinco poemas favoritos que giren en torno a Buenos Aires. No se me ocurre trabajo más sencillo y grato. Podría nombrar cincuenta. Buenos Aires transpira literatura. En cada esquina, farol y empedrado se esconde la huella de algún poema, cuento o novela. No nombraré a los mejores, nombraré a los más queridos, a esos que viajan siempre conmigo, esos que recito y tarareo sin siquiera pensarlo.   “Setenta balcones y ninguna flor” de Baldomero Fernández Moreno      Este poema eclipsó al resto de la obra de Baldomero Fernández. ¿Cuál es su secreto? Intuyo que una irresistible alquimia de encanto, inocencia y sencil...

Cinco cuentos de Santander, por Daniel Ferreira

La gente quería un favor pero no lo pedía. No había fórmulas de deferencia, porque era una sociedad sin castas. No se usaba más que una forma del pronombre para el trato: usted. Lo cual creaba distancia en la conversación. Se llegó a confundir esa parquedad con agresión, hasta que se aceptó como una forma de la autonomía y acaso de la timidez, porque la mayoría sigue siendo una población de origen campesino y de autosuficientes madres solteras. No hubo esclavitud africana en ese territorio, pero sí alcabalas indígenas con impuestos infames. A las etnias rebeldes de origen Caribe que poblaron las riberas del río grande que llamaban Caripuaña o río de los muertos, se les persiguió y fueron diezmadas por los españoles con un arma bacteriológica: dejaban abandonados en medio de los pueblos indígenas a un enfermo con viruela. Pipatón lideró la resistencia indígena hasta que fue capturado y llevado al panóptico donde le dejarretaron los pies para impedir su fuga. El primer alzamiento cont...

Discurso de Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

Annie Ernaux, Premio Nobel, diciembre 2022 fuente: wmagazín Discurso de Annie Ernaux por el Premio Nobel de Literatura 2022. Traducción del francés de la revista mexicana Pijamasurf : ¿Por dónde empezar? Me he hecho esta pregunta decenas de veces delante de la página en blanco. Como si tuviera que encontrar la frase, la única, que me permitiera empezar a escribir el libro y barrer con mis dudas de golpe. Una especie de llave. Hoy, para afrontar una situación que, tras el estupor del acontecimiento –"¿de verdad me está pasando esto a mí?– mi imaginación me presenta con un miedo creciente, es la misma necesidad la que me abruma. Encontrar la frase que me dé la libertad y la firmeza para hablar sin temblar, en este lugar donde me han invitado esta noche. Esa frase, no necesito buscarla muy lejos. Surge. En toda su nitidez, su violencia. Lapidaria. Irrefragable. La escribí hace sesenta años en mi diario íntimo. "Escribiré para vengar mi raza". Se hacía eco del grito de Rimb...

CINCO POEMAS DEL MAGDALENA

Por: Angélica Hoyos Guzmán Es una tarea de canonistas escoger sólo cinco, sobre todo interpretando una definición de algo que aún se escapa de los más eruditos y sofisticados pensamientos ¿Qué es poesía? Me han pedido seleccionar cinco poemas del Magdalena colombiano y más allá de la filiación de esta tierra, me preocupa dejar por fuera algo o mucho dentro de mis preferencias. Por eso me remitiré al más común de todos los filtros, el de la publicación, o el más cercano que tengo, el de los libros que me han regalado y que son de poetas nacidos o adoptados por el Magdalena. Dejaré por fuera las fotos de Leo Matiz, aunque me parecen poesía pura; también se irá de este apartado “La piragua” que me lleva lugares de mi infancia y los más recónditos paisajes. Tendré que nombrar en lo que dejo a los decimeros del Departamento del Magdalena, quienes aún hoy cantan sus historias de la rivera. Es un acto de total injusticia escoger cinco poemas. Pero aquí voy a poner orden a mis afectos, ...

Luz e hilo, por Han Kang

Han Kang, Corea del sur, 1970, a utora de "La clase de Griego".  Discurso del Premio Nobel de Literatura 2024. *Traducido por e. yaewon y Paige Aniyah Morris. [Circular de prensa, reproducción de la HJCK] El pasado enero, mientras ordenaba mi trastero antes de una mudanza inminente, me encontré con una vieja caja de zapatos. La abrí y encontré varios diarios que databan de mi infancia. Entre la pila de diarios había un panfleto, con las palabras “Un libro de poemas” escritas a lápiz en la portada. El cuadernillo era delgado: cinco hojas de papel A5 tosco dobladas por la mitad y encuadernadas con grapas. Había añadido dos líneas en zigzag debajo del título, una línea que ascendía en seis pasos desde la izquierda, la otra descendía en siete pasos hacia la derecha. ¿Era una especie de ilustración de portada? ¿O simplemente un garabato? El año –1979– y mi nombre estaban escritos en la parte posterior del libro, con un total de ocho poemas escritos en las hojas interiores por la m...

I took Panamá

 I took Panamá : cómo sobornar a un político, por Julia Buenaventura , historiadora y crítica de arte.  En este video, veremos cómo Colombia le regaló a los Estados Unidos parte de su territorio ; cuando, en 1903, a través de sobornos y maquinaciones nefastas, entregó a Panamá. Lorenzo Marroquín , “hijo del ejecutivo”, tuvo implicación directa en esta historia. Una historia que cuento a través de la obra fantástica del teatro Popular de Bogotá, TPB, I took Panamá, 1975 . Al final del video vemos como se revirtieron las cosas por el trabajo del general Omar Torrijos . --JB  

Victoria Sur: un homenaje a Carmelina Soto

Rosa roja es una canción basada en el poema original de Carmelina Soto. “Rosa Roja,  forma parte del disco en  homenaje a la poeta quindiana, 8 poemas musicalizados por la cantautora Victoria Sur .   Proyecto apoyado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, Programa Nacional de Concertación Cultural y la Secretaría de Cultura de la gobernación del Quindío ROSA ROJA   (Poema Carmelina Soto/Música: Victoria Sur) Eres la sangre en breve arquitectura de corazón al viento acostumbrado, amor en rojo y en aroma pura nostalgias de gorrión enamorado. Quién te hizo rosa-fuego en la verdura esperanzada y férvida del prado? y ese sufrir de espinas y dulzura y jardín por alondras clausurado? En tu clara bondad de miel caliente, sombra casi de fruto sugerente entre nubes y pájaros soñando. Y en tu llama de sangre perseguida, indefinidamente indefinida, sigues por tu perfume caminando.

Slavoj Zizek, documental

Slavoj Žižek es un filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno. Su obra integra el pensamiento de Jacques Lacan con el materialismo dialéctico y en ella destaca una tendencia a ejemplificar la teoría con la cultura popular. Žižek utiliza en sus estudios ejemplos extraídos de la cultura popular, desde la obra de Alfred Hitchcock y David Lynch, hasta la literatura de Kafka o Shakespeare, además de problematizar autores olvidados por la academia como V. I. Lenin, Stalin y Robespierre y tratar sin remordimientos temas espinosos como el fundamentalismo, el anticapitalismo, la tolerancia, la subjetividad y lo políticamente correcto en la filosofía posmoderna. Asimismo, en contraposición con los postulados intelectuales de la izquierda universalista europea en general, y de los que Habermas define como postnacionales en particular, Žižek realiza una defensa abierta e inequívoca de los procesos soberanistas abiertos en Europa.

Fernando Vallejo: A carcajadas contra el mundo

A carcajadas contra el mundo: Una conversación con Fernando Vallejo sobre el humor en la literatura. Por: Facultad de comunicaciones y filología de la Universidad de Antioquia . 2024.