Juan Guillermo Caicedo Quintero
El género de ciencia ficción en Colombia no es
muy cultivado, aunque su evolución en las dos últimas décadas da un halo de
optimismo frente a dicha forma narrativa. En esta recomendación de textos se
busca resaltar a los dos padres del género en nuestro país (René Rebetez y
Antonio Mora Vélez) y a propuestas de nuevas
generaciones, que por su calidad han ganado reconocimientos en premios
internacionales. Del mismo modo, presentar estas historias como embajadoras de
un género –casi de culto en Colombia– que busca nuevos lectores y presencia de
la “periferia” en nuestros “centros” literarios. Empecemos a viajar en esta
máquina del tiempo:
Convulsión (1969) es un cuento del escritor René Rebetez
tomado del libro Ellos lo llaman amanecer
y otros relatos. El entorno de la historia es una sociedad en la que los
jóvenes se han tomado el poder y recluyen a las personas que tienen treinta
años o más en una suerte de campo de concentración –siempre y cuando se vean vitales y de un buen
aspecto físico– de lo contrario el destino de los que no cumplan con estas
características es la muerte. La dictadura de los jóvenes es acompañada del
estruendo que produce en los altavoces el rock y los desmanes propios de estos
cuando no hay autoridad. El protagonista ha logrado sobrevivir, hasta el
momento, por sus capacidades sexuales, pero no sabe hasta cuando tendrá la
energía para complacer los “apetitos perversos” de las adolescentes. Una
distopía que encuentra su punto paradójico y satírico en que fue escrita un año
después de que aconteciera Mayo del 68. Un cuento muy apropiado para estos tiempos
donde se sobrevalora la exaltación a la juventud.
Los
ejecutores (1986)
autoría de Antonio Mora Vélez, de su libro Lorna
es una mujer. Parodia de la novela El
Fin de la eternidad de Isaac Asimov, este cuento narra las peripecias que
pasa un periodista del siglo XXII, que tras una noche de juerga con sus
compañeros, sale en busca de Los ejecutores, seres que vienen del futuro para
ajusticiar a las personas que influirán de forma negativa en el devenir de la
historia. Él quiere una primicia y al interceptar un vehículo en donde se
transportan Los ejecutores emprende su persecución y se despierta su voracidad
periodística. Sin embargo ¿a quién buscan estos? ¿es en realidad matar a
personas que intervengan el futuro de forma negativa su única filosofía? Una
pequeña joya del género que homenajea a uno de los grandes escritores de
ciencia ficción de la historia.
Iménez (1999) novela creada por Luis Noriega, ganadora
del premio UPC a novela corta de ciencia ficción –premio más importante de
habla hispana en el género–. Ciudad Andina es un escenario burocratizado y con
poca naturaleza, en la que algunos de sus habitantes se afilian a un “sistema
de privilegios” que deben pagar con la vida al cumplir los cuarenta y cinco
años. Las muertes se realizan en sus hogares, a los que consuman la operación
los suelen llamar despectivamente “Los ejecutores” y el desarrollo de la
historia se basa en uno de ellos. Aquí notamos otro guiño intertextual con las
obras antes mencionadas. De igual manera, de la novela se resalta el juego con
la cultura de masas, dado que varios de
sus personajes y lugares tienen nombres tomados de películas, series y
programas televisivos, aunque solo tienen los referentes –sus personalidades
son distintas a los de su historia original– crea en el lector un extrañamiento
en el que esa dicotomía de leer con “seriedad” lo que pasa en el Bar de Mou, o
asumir que el “Jesucristo” de Ciudad Andina es Clark Kent (por poner dos de los
variados ejemplos) produce un efecto irónico en toda la obra, que valga aclarar
en ningún momento tiene un tono humorístico directo. La recomendación es leer
primero la obra publicada por el premio y después (si lo creen necesario) leer
la edición que hizo Talleres de edición Rocca (2011), esta última con algunos
cambios sustanciales.
Futurismo
(2004) cuento corto de
Gustavo Wilches-Chaux, reunido en el libro El
universo amarrado a la pata de la cama. Un padre de familia les describe a
sus hijos todas las ventajas que va a tener el futuro en sus vidas. El punto de
giro del final del cuento invita a reflexionar acerca de si el futuro es un
suceso indeterminado en un tiempo por venir, o simplemente una perspectiva
social a partir de las miradas de los ciudadanos. Un relato con un alto
contenido social, una sátira contundente a nuestro sistema.
El clon
de Borges (2010)
novela escrita por Campo Ricardo Burgos, tuvo mención especial en el premio UPC
a novela corta de ciencia ficción. Un profesor experto en el escritor argentino
es secuestrado y obligado a leer ciertos libros que tienen el estilo y la poética de Jorge Luis Borges,
no obstante inéditos. ¿Quién produce estos textos? ¿qué sucede si un mecenas de
la ciencia es fanático hasta la locura de su literatura? ¿para qué secuestrar
al docente? Estos interrogantes se van esclareciendo a medida que progresa la
trama y dejan un aura de nostalgia al añorar la calidad artística de la obra
que nos legó Borges, un homenaje a sus ideas, temas y a su amor por la
literatura fantástica.
Hola
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