Edwidge Danticat. Foto: Shevaun Williams |
El diario chileno La Tercera, para el suplemento Culto, entrevistó a Edwidge Danticat, escritora estadounidense de origen haitiano que en marzo de 2020 sería la ponente en la Cátedra Roberto Bolaño de la Universidad Diego Portales, visita que debió posponerse a raíz de la pandemia de Coronavirus. Presentamos fragmentos de la segunda parte de un cuestionario propuesto por Antonio Díaz Oliva.
Crear en peligro explora varias ideas; dos de ellas son la inmigración y la creatividad. Y en cierto modo cada inmigrante es un creador ya que debe crearse una nueva vida. ¿Ha sido tu caso?
Yo era demasiado joven cuando llegué a los Estados Unidos, así que no era consciente en absoluto de esto. La elección de inmigrar no fue mía, sino que tomada para mí. Y desde entonces el camino de mi vida siguió un patrón de inmigración muy típico (por lo menos en mi parte del mundo). Mi padre dejó Haití durante la dictadura y buscó trabajo, en 1971, en Estados Unidos, cuando yo tenía dos años. Luego mi madre viajó para unírsele cuando yo tenía cuatro años. Por eso yo crecí con mi tía y mi tío. Mis padres trataron de acomodar sus vidas para que mis hermanos y yo pudiéramos tener un tipo de vida diferente, una vida algo más “fácil”, digamos. Ellos estaban a cargo de la parte creativa de nuestra inmigración.
En un ensayo de este libro te refieres a ese momento en que alguien comienza a “leer peligrosamente”. ¿Recuerdas ese momento?
Nunca leí peligrosamente como lo hicieron algunos durante la dictadura en Haití, tal como escribo en ese ensayo. Cuando era niña tenía un acceso muy limitado a los libros, así que nunca existió ese peligro. Aunque sí provengo de país donde era peligroso tanto para los lectores como para los escritores leer o escribir ciertas cosas. Soy consciente de que todavía hay muchos lugares en el mundo en que los escritores son censurados o castigados y los lectores no pueden tener acceso a sus libros. Intento leer lo más ampliamente posible y cada vez que encuentro algo que me gusta me doy cuenta de qué privilegio es eso. Lo mismo cuando escribo. Nunca doy por sentado que pueda escribir algo con total libertad.
¿Cuáles eran esos libros que leías en ese momento, que aún permanecen en tu biblioteca, y que te parecen igual de peligrosos que entonces?
Diría que los libros más “peligrosos” en mi estante son los de Marie Vieux Chauvet, a quien, por ejemplo, se le dijo que toda su familia sería asesinada si su libro Amour, Colère, Folie se publicaba en Haití durante la dictadura. Jacques Stephen Alexis fue asesinado y desapareció después de regresar de un viaje al extranjero también durante la dictadura. Su novela, Compère General Soleil, inspiró en parte mi novela Cosecha de huesos. Esos escritores siempre están conmigo.
Eres parte de una cultura hegemónica (Estados Unidos), así como de una cultura supuestamente periférica (Haití), y, de alguna manera, en este libro intenta unirlas, ¿no?
Espero que este libro, y otros, ofrezcan una versión matizada de la cultura haitiana para los que no están familiarizados con Haití. En general, las personas tienen ideas muy limitadas y limitadas sobre nosotros y no son conscientes de que tenemos, entre otras cosas, literatura, artes visuales y música maravillosa. Lo poco que se sabe de Haití es sobre tragedias y sus problemas políticos, pero hay mucho más para explorar. Las culturas hegemónicas a menudo dan forma a las narrativas de las periferias en base a sus propios estereotipos. Los que vivimos entre ambos mundos tenemos que luchar constantemente contra la eliminación y la estigmatización de las culturas de las que venimos, especialmente en estos tiempos en que los inmigrantes son difamados en casi todas partes, incluido Estados Unidos. ―La Tercera
Comentarios
Publicar un comentario
Nos gustaría saber su opinión. Deje su comentario o envíe una carta al editor | RC