Ir al contenido principal

Caparrós: II Encuentro de Nuevos Cronistas de Indias


Las conclusiones de Martín Caparrós terminado el II encuentro de Nuevos Cronistas de Indias son: caraterización de los estilos, crítica social y bajarse los humos de la moda para ponerse a escribir bien porque la buena crónica consiste en saber interrogar a la vida. Dice Caparrós en su blog de El País:

Ahora la principal ya no es de qué hablamos cuando hablamos de crónica; ahora sería de qué hablamos cuando escribimos una crónica.
O sea: qué queremos contar, qué nos atrae, qué mundos miramos.
Pero antes, para intentar saber qué vamos a contar, nos preguntamos para qué. Por qué nos tomaríamos el trabajo de hacer nuestro trabajo.
                                                        *          *          *
Una mesa entre tantas me sirve como ejemplo –que de eso se trata todo esto: usar una parcela de pretendida realidad para crear la realidad que uno pretende.
Una mesa, decía, de jóvenes cronistas. Toro, puertorriqueña, que dice que lo hace porque quiere que su país sea un país. Martínez, salvadoreño, que para que su país conozca su país –y que lo cambie. Salinas, nicaragüense, que para que un país marginal reconozca sus márgenes –y los estreche. Pires, brasileña, que porque sí, sin vocación social; que lo que le gusta es escribir historias –aunque no sirvan para nada.
Y varios con ella: la tarea de los periodistas es contar bien una historia, dijeron muchos, y ya está.
Y varios, otra vez: que lo hacen para cambiar algo, para afirmar algo: con una meta externa.
A mí me gusta ese deseo –pero ése es mi problema. ¿Es ambicioso, vano, inútil?
O, dicho de otro modo: ¿no es mucho más atractivo hacerlo si creemos que sirve? ¿Es un engaño? ¿Es mejor engañarse que no? ¿Y si fuera verdad? ¿Y si no fuera?
                                                        *          *          *
La intención se muestra, por supuesto, en la elección. En la pregunta por la historia: ¿de qué escribimos cuando escribimos crónicas?
Y la intención, insisto, puede ser solo ésa: contar bien una historia, cualquier historia. O contar bien una historia que, de algún modo, se ocupa de un problema del que uno cree que vale la pena ocuparse.
Se discute, lo discutimos. En esa discusión está, sin duda, la riqueza.
                                                        *          *          *
Aunque se corren riesgos. El peligro, dijo alguien, de caer en la tentación de armar la Freak’s Collection: una galería de raros, de singulares, de atracciones de feria. O el paseo autocomplaciente: la crónica en su formato cuando yo –cada vez mejor escrita, más compuesta. El peligro de que las maneras de la crónica se vuelvan manierismos.
Otros dijeron que eso no eran peligros sino libertades.
En todo caso hubo cierto consenso en huir de un empecinamiento en la miseria que ya no suele cumplir con las metas que busca, y buscarle otros modos. E insistir en contar el poder –de otra manera.
Y, entre esos poderes, uno que por aquí se cuenta mucho porque cuenta mucho: el poder de la violencia, bandas, narcos.
Por momentos, también, intentamos pensar para quién lo hacíamos, ahora que la audiencia se ve cada vez más, ahora que vemos leyendo a los lectores. Alguien decía que la crónica era para élites. Y quién le contestaba que los diarios también eran productos de nicho: 120.000 ejemplares en un país de 100 millones de habitantes demuestran que la cantidad no siempre es el valor determinante.
Y, por otro lado, otra sorpresa: hablamos de soportes, de medios para las crónicas pero ya no hablamos de los grandes medios, de los periódicos más tradicionales. Es como si los hubiésemos descartado como vehículo para nuestro trabajo; ahora nos congratulamos –yo también– por la insistencia de nuestras revistas amigas y la aparición de esos medios virtuales donde aparecen nuestros textos como si en una hoja de papel: Anfibia, Silla Vacía, FronteraD, Puercoespín, y siguen firmas.

FOTO: MARTIN CAPARRÓS, ESQUIRE

Comentarios

Entradas populares de este blog

Se estrena el documental basado en la vida de Jacobo Grinberg

Reforma, sobre la desaparición de Jacobo Grinberg, 1995 | Fuente: El País Jacobo Grinber Zilberbaum fue un psicólogo mexicano dedicado al estudio de la conciencia. Escribió medio centenar de libros entre los que destacan una serie sobre el chamanismo mexicano (Chamanes de méxico, Pachita), libros de cuentos como La luz angelmática, su libro de memorias La conquista del templo, manuales de experimentos llevados a cabo en el Laboratorio del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia, investigaciones financiadas por la UNAM y el gobierno mexicano. Desaparecido en extrañas circunstancias, aún indeterminadas, su figura y obra ha retomado un impulso para su internacionalización. Estucha Grinberg, hija y heredera, ha relanzado una plataforma digital con la totalidad de la obra de Grinberg digitalizada . Y en el festival de Cine de Málaga España 2020 se ha estrenado el documental El secreto del doctor Grinberg . Grinberg egresó de la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde cursó la

Discurso de Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

Annie Ernaux, Premio Nobel, diciembre 2022 fuente: wmagazín Discurso de Annie Ernaux por el Premio Nobel de Literatura 2022. Traducción del francés de la revista mexicana Pijamasurf : ¿Por dónde empezar? Me he hecho esta pregunta decenas de veces delante de la página en blanco. Como si tuviera que encontrar la frase, la única, que me permitiera empezar a escribir el libro y barrer con mis dudas de golpe. Una especie de llave. Hoy, para afrontar una situación que, tras el estupor del acontecimiento –"¿de verdad me está pasando esto a mí?– mi imaginación me presenta con un miedo creciente, es la misma necesidad la que me abruma. Encontrar la frase que me dé la libertad y la firmeza para hablar sin temblar, en este lugar donde me han invitado esta noche. Esa frase, no necesito buscarla muy lejos. Surge. En toda su nitidez, su violencia. Lapidaria. Irrefragable. La escribí hace sesenta años en mi diario íntimo. "Escribiré para vengar mi raza". Se hacía eco del grito de Rimb

Jodorowsky en nochebuena

David Barba visitó una nochebuena la casa de Alejandro Jodorowsky en París y volvió con una nota sobre la vida doméstica de un psicomago. Puede leerse completa  en la revista Etiqueta Negra . Aquí fragmento: Estar invitado a cenar en la casa de un psicomago es como tener un boleto de primera fila en un circo surrealista. Piensas que vas a encontrarte con el demonio y su familia de diablos, pero Alejandro Jodorowsky abre la puerta de su casa de la Avenue Daumesnil de París sólo con una sonrisa de patriarca. Camina a paso de anciano y habla a ritmo de atleta. «Pasad, hijos míos», les dice a sus tres hijos, a los seis hijos de sus hijos, y a las madres de los hijos de sus hijos. Es Nochebuena y la tribu se ha reunido casi por completo.  Brontis es un conocido actor de teatro en París. Cristóbal es psicomago y artista plástico. Adán es músico y parece uno de esos channsoniers franceses de los años cincuenta a lo Aznavour. También está Valerie Trumblay, la madre de algunos de sus hijos

John Reed por Paco Ignacio Taibo II (Los nuestros, documental)

   

Roberto Saviano, En la sombra de la muerte, un documental de Elisa Mantin

Roberto Saviano (Nápoles, 22 de septiembre de 1979) es un periodista, escritor y ensayista italiano.​ En sus escritos y artículos utiliza el reportaje y la literatura para contar la realidad económica, territorial y de empresa de la Camorra en Italia y del crimen organizado en general. Saviano saltó a la fama en 2006 con la publicación de su novela Gomorra, en el que describe los negocios de la Camorra, basándose en hechos reales. Amenazado de muerte, vive escoltado desde entonces. En la sombra de la muerte es un documental de Elisa Mantin.