Ir al contenido principal

José Vicente Anaya: adiós a otro poeta infrarrealista

El poeta y editor mexicano José Vicente Anaya falleció el 2 de agosto de 2020. Autor de una treintena de libros y editor de Malpaís Ediciones. El periódico La Jornada informó que falleció tras varios meses de convalescencia y tras someterse a una cirugía. Dice el obituario

José Vicente Anaya nació en Villa Coronado, Chihuahua, el 22 de enero de 1947; 20 años después llegó a la Ciudad de México para estudiar sociología, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, y letras hispánicas, en Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 1968 participó activamente en el movimiento estudiantil, en la Brigada Marilyn Monroe, al lado de Jaime Goded y Eligio Calderón, entre otros; desde ahí participó en distintas marchas y manifestaciones contra el gobierno, entre ellas la del 2 de octubre. Él y otros de sus compañeros lograron evitar los disparos gracias a que no pudieron acercarse al podio donde estaban los dirigentes, y lograron escapar junto con otros asistentes a la manifestación.
En 1979, José Vicente Anaya, recibió el premio de Poesía de Plural por su poema Híkuri, y 30 años después el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines. Fue también periodista cultural y editor, fundador de la revista Alforja, colaborador de La Jornada Semanal y de distintas revistas y periódicos, fundador de la Sociedad General de Escritores de México, editor de la colección SepSetentas y de la revista Ciencia y Desarrollo.

Anaya fue cofundador junto a Roberto Bolaño y el poeta Mario Santiago Papasquiaro del movimiento Infrarrealista en 1975 que agrupó a una veintena de poetas. Para el perfil biográfico El hijo de Mister Playa de la periodista argentina Mónica Maristain (Ed. Almadía) Anaya fue una de las fuentes primordiales que permitió fijar las circunstancias y cronología de este movimiento sui generis que en sus manifiestos se erigió como oposición contracultural y militante en la escena mexicana y que años después habría de nutrir el argumento de la novela de Roberto Bolaño Los Detectives Salvajes. El hito de esta novela resituó el movimiento en el ámbito internacional.  Dijo Anaya a Maristain:

“Yo vivía en la colonia Condesa, en la azotea de un edificio, y todas las mañanas después de desayunar, en el espacio del centro, donde tenía mi mesa, me ponía a leer, a escribir o a traducir. Lo hacía tomando mucho café, con la puerta abierta a un costado. Debió de haber sido en 1975. Una mañana, apareció ante la puerta un individuo de cabellos muy largos, vestido con una gabardina, que me grita: ‘¡Vicente Anaya!’ ‘Sí’, le digo. ‘¡Soy un genio!’, me responde. Era Roberto Bolaño. Le dije: ‘Yo también soy un genio, pásale’, y se sentó a tomar un café y nos pusimos a platicar.”

“Luis Antonio Gómez, un poeta amigo mío, le había da- do mis datos y le dijo que me viera. La simpatía mutua fue inmediata. Pronto comenzamos a compartir las fiestas, la forma de vida lúdica que todos llevábamos por aquella épo- ca, aunque hay que decir que soy un poco más grande que Roberto. Cada semana había una fiesta en algún lugar, en casa de Mara Larrosa, por ejemplo, o en mi pequeño depar- tamento. Bruno Montané vivía con sus padres en el centro de la ciudad y ahí también hacíamos nuestras reuniones.”

De las fiestas a la formación del grupo infrarrealista mediaron pocos pasos. Y de los infrarrealistas al primer manifiesto, apenas unas jornadas en las que establecer una guía de principios se hizo perentorio.
Los poetas se reunían para hablar de poesía, planificar sus próximas maniobras conjuntas: publicar una plaqueta con poemas de los integrantes, tratar de colarse en los suplementos culturales de los periódicos, hacer lecturas públicas... 

“Pensando en mi amistad con Roberto Bolaño no puedo obviar las muchas convergencias pero también las divergencias que se dieron desde el principio entre él y yo”, admite José Vicente Anaya. 
“Respecto al manifiesto de los infrarrealistas, propuse que cada uno de los miembros escribiera su manifiesto. Mi idea era llamar a la revuelta, a la rebelión, incluso al caos. Si cada quien manifestaba sus puntos de vista, si cada miem- bro del grupo se mostraba capaz de aceptar las ideas del otro, aun cuando no se estuviera de acuerdo con ellas, iba a ser algo interesante. Bolaño se opuso tajantemente a mi pro- puesta. Dijo un no rotundo y que el único que sabía lo que era el Infrarrealismo era él y que por tanto él iba a escribir el manifiesto. La reunión terminó sin que se decidiera nada al respecto y la verdad es que sin pedir permiso a Bolaño, Mario Santiago y yo escribimos un manifiesto.” 
Para finales del ‘75, entonces hubo tres manifiestos infrarrealistas que se escribieron en forma simultánea: el de Roberto Bolaño, el de Mario Santiago y el de José Vicente Anaya. 
“Aunque se diferencian un poco entre sí, lo que me agradaba es que producían los tres una suma. Hay que decir también que el nombre del grupo, los infrarrealistas, fue idea de Roberto. Mi propuesta era que se llamara Vitalismo. Cuando Bolaño explicó por qué quería que nos llamáramos infrarrealistas fue muy seductor, hizo referencia a la ciencia ficción y a los agujeros negros, a transitar las esferas infrarreales. Eso nos convenció y sin duda fue el mejor nombre para el grupo.
“El Café La Habana, antes de que llegáramos nosotros, los infrarrealistas, tenía la tradición que se mantiene hasta la fecha y que es la de albergar a los periodistas que trabajan en los periódicos circundantes. Entre ellos, en aquella época, estaba Juan Cervera, que es el que pagó, con su sueldo de periodista, la edición de la antología de ocho poetas infrarrealistas, Pájaro de calor.
“Muchas veces me preguntan qué ha pasado con el resto de los infrarrealistas, con esos compañeros que tuvo Bolaño en el grupo. Y siempre digo que ellos también publicaron cosas importantes, como el caso de Víctor Monjarás-Ruiz, a mi juicio un gran enciclopedista del siglo xx, un cineasta que filmó tres películas, publicó tres libros de poesía muy notables y también es un gran pintor, con exposiciones en México y Francia. Para mí es un gran artista, aunque no tenga los premios ni la fama de Bolaño.” 
“Por muchos años nadie habló de los infrarrealistas. Más bien nos despreciaron y nos desterraron llamándonos terroristas intelectuales y malos poetas. El éxito de la novela de Roberto Bolaño hizo que el mundo cultural se diera vuelta a vernos. Creyeron que no teníamos obra, pero ahora saben que sí. Hay personas como Ramón Méndez, por ejemplo, que por la misma inercia de los grupos de poder permanece inédito, pero su obra poética y narrativa es profusa. 
“El día que Roberto Bolaño se despidió de mí, anunciándome que se iba a vivir en España, entablamos una discusión. Me dijo textualmente: ‘Ahora que me voy a vivir a España, usted se queda y debe tomar el mando de los infrarrealistas, porque son muy dispersos y muy desorganizados’. Le respondí que en primer lugar yo no estaba de acuerdo en que los infras tenían que ser ‘pastoreados’ porque mis principios eran ser libertario y no imponer nada a los demás; en segundo, yo no aceptaba órdenes de él; y en tercero, yo también me iba a viajar, aunque por todo México. Concluí diciéndole que con sus actitudes autoritarias se creía ‘el André Breton de los infras’; él respondió irónicamente: ‘Y usted se cree el Antonin Artaud de los infras’. Fue nuestra despedida.
“En las lecturas públicas que se hacían en la Casa del Lago nos tocó leer juntos a Bolaño y a mí. Convocamos a unas ciento cincuenta personas, lo que en esa época era toda una multitud. Mara Larrosa, que era muy entusiasta, repartió instrumentos musicales entre el público. Así que después de que terminábamos de leer un poema, escuchábamos ruidos, aplausos y gritos. Bolaño y yo comenzamos a decir alternadamente frases de los manifiestos infrarrealistas. Fue un gran escándalo.” ―Maristain | El hijo de Mister Playa
En video: Anaya conversa sobre el infrarrealismo en la librería El Burro culto de la Colonia Roma, CDMX.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cinco poemas para un regreso

Por Carlos Alberto Castrillón* Me piden que escoja los cinco poemas de autores quindianos que más me gustan. De inmediato la mente se activa y permanece alerta por un buen rato. Regresan las viejas lecturas y los momentos gratos que la poesía favorece. La memoria se pone en “modo taxonómico”, pero al poco tiempo las jerarquías entran en crisis. Debo incluir un poema de El libro de los fantasmas, de Luis Vidales, poemario un tanto menospreciado ante el brillo de Suenan timbres; el poema ha estado marcado en ese libro desde hace 30 años. Es obligatorio agregar la poderosa «Canción del amor fugaz», de Carmelina Soto, que considero un ejemplo perfecto de su poética rebelde y autónoma. Un poema de Ricardo Cuéllar es indispensable para recordar una poesía densa y perdurable con la que conecté sin dificultades cuando la conocí tardíamente. Para el balance de tono, ya escogí uno de Omar García Ramírez, que ofrece el contraste perfecto, con la lucidez y el descreimiento que admiro en su poes...

Buenos Aires en cinco poemas

Pablo Di Marco      Tantas veces me han pedido mi opinión sobre temas de los que no tengo la menor idea, tantas veces me han pedido que escriba artículos sobre cuestiones inverosímiles…  Hoy podré darle un respiro a mi inutilidad. ¿Por qué? Porque los amigos de Revista Corónica quieren saber cuáles son mis cinco poemas favoritos que giren en torno a Buenos Aires. No se me ocurre trabajo más sencillo y grato. Podría nombrar cincuenta. Buenos Aires transpira literatura. En cada esquina, farol y empedrado se esconde la huella de algún poema, cuento o novela. No nombraré a los mejores, nombraré a los más queridos, a esos que viajan siempre conmigo, esos que recito y tarareo sin siquiera pensarlo.   “Setenta balcones y ninguna flor” de Baldomero Fernández Moreno      Este poema eclipsó al resto de la obra de Baldomero Fernández. ¿Cuál es su secreto? Intuyo que una irresistible alquimia de encanto, inocencia y sencil...

Cinco cuentos de Santander, por Daniel Ferreira

La gente quería un favor pero no lo pedía. No había fórmulas de deferencia, porque era una sociedad sin castas. No se usaba más que una forma del pronombre para el trato: usted. Lo cual creaba distancia en la conversación. Se llegó a confundir esa parquedad con agresión, hasta que se aceptó como una forma de la autonomía y acaso de la timidez, porque la mayoría sigue siendo una población de origen campesino y de autosuficientes madres solteras. No hubo esclavitud africana en ese territorio, pero sí alcabalas indígenas con impuestos infames. A las etnias rebeldes de origen Caribe que poblaron las riberas del río grande que llamaban Caripuaña o río de los muertos, se les persiguió y fueron diezmadas por los españoles con un arma bacteriológica: dejaban abandonados en medio de los pueblos indígenas a un enfermo con viruela. Pipatón lideró la resistencia indígena hasta que fue capturado y llevado al panóptico donde le dejarretaron los pies para impedir su fuga. El primer alzamiento cont...

Discurso de Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022

Annie Ernaux, Premio Nobel, diciembre 2022 fuente: wmagazín Discurso de Annie Ernaux por el Premio Nobel de Literatura 2022. Traducción del francés de la revista mexicana Pijamasurf : ¿Por dónde empezar? Me he hecho esta pregunta decenas de veces delante de la página en blanco. Como si tuviera que encontrar la frase, la única, que me permitiera empezar a escribir el libro y barrer con mis dudas de golpe. Una especie de llave. Hoy, para afrontar una situación que, tras el estupor del acontecimiento –"¿de verdad me está pasando esto a mí?– mi imaginación me presenta con un miedo creciente, es la misma necesidad la que me abruma. Encontrar la frase que me dé la libertad y la firmeza para hablar sin temblar, en este lugar donde me han invitado esta noche. Esa frase, no necesito buscarla muy lejos. Surge. En toda su nitidez, su violencia. Lapidaria. Irrefragable. La escribí hace sesenta años en mi diario íntimo. "Escribiré para vengar mi raza". Se hacía eco del grito de Rimb...

CINCO POEMAS DEL MAGDALENA

Por: Angélica Hoyos Guzmán Es una tarea de canonistas escoger sólo cinco, sobre todo interpretando una definición de algo que aún se escapa de los más eruditos y sofisticados pensamientos ¿Qué es poesía? Me han pedido seleccionar cinco poemas del Magdalena colombiano y más allá de la filiación de esta tierra, me preocupa dejar por fuera algo o mucho dentro de mis preferencias. Por eso me remitiré al más común de todos los filtros, el de la publicación, o el más cercano que tengo, el de los libros que me han regalado y que son de poetas nacidos o adoptados por el Magdalena. Dejaré por fuera las fotos de Leo Matiz, aunque me parecen poesía pura; también se irá de este apartado “La piragua” que me lleva lugares de mi infancia y los más recónditos paisajes. Tendré que nombrar en lo que dejo a los decimeros del Departamento del Magdalena, quienes aún hoy cantan sus historias de la rivera. Es un acto de total injusticia escoger cinco poemas. Pero aquí voy a poner orden a mis afectos, ...

Luz e hilo, por Han Kang

Han Kang, Corea del sur, 1970, a utora de "La clase de Griego".  Discurso del Premio Nobel de Literatura 2024. *Traducido por e. yaewon y Paige Aniyah Morris. [Circular de prensa, reproducción de la HJCK] El pasado enero, mientras ordenaba mi trastero antes de una mudanza inminente, me encontré con una vieja caja de zapatos. La abrí y encontré varios diarios que databan de mi infancia. Entre la pila de diarios había un panfleto, con las palabras “Un libro de poemas” escritas a lápiz en la portada. El cuadernillo era delgado: cinco hojas de papel A5 tosco dobladas por la mitad y encuadernadas con grapas. Había añadido dos líneas en zigzag debajo del título, una línea que ascendía en seis pasos desde la izquierda, la otra descendía en siete pasos hacia la derecha. ¿Era una especie de ilustración de portada? ¿O simplemente un garabato? El año –1979– y mi nombre estaban escritos en la parte posterior del libro, con un total de ocho poemas escritos en las hojas interiores por la m...

I took Panamá

 I took Panamá : cómo sobornar a un político, por Julia Buenaventura , historiadora y crítica de arte.  En este video, veremos cómo Colombia le regaló a los Estados Unidos parte de su territorio ; cuando, en 1903, a través de sobornos y maquinaciones nefastas, entregó a Panamá. Lorenzo Marroquín , “hijo del ejecutivo”, tuvo implicación directa en esta historia. Una historia que cuento a través de la obra fantástica del teatro Popular de Bogotá, TPB, I took Panamá, 1975 . Al final del video vemos como se revirtieron las cosas por el trabajo del general Omar Torrijos . --JB  

Victoria Sur: un homenaje a Carmelina Soto

Rosa roja es una canción basada en el poema original de Carmelina Soto. “Rosa Roja,  forma parte del disco en  homenaje a la poeta quindiana, 8 poemas musicalizados por la cantautora Victoria Sur .   Proyecto apoyado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, Programa Nacional de Concertación Cultural y la Secretaría de Cultura de la gobernación del Quindío ROSA ROJA   (Poema Carmelina Soto/Música: Victoria Sur) Eres la sangre en breve arquitectura de corazón al viento acostumbrado, amor en rojo y en aroma pura nostalgias de gorrión enamorado. Quién te hizo rosa-fuego en la verdura esperanzada y férvida del prado? y ese sufrir de espinas y dulzura y jardín por alondras clausurado? En tu clara bondad de miel caliente, sombra casi de fruto sugerente entre nubes y pájaros soñando. Y en tu llama de sangre perseguida, indefinidamente indefinida, sigues por tu perfume caminando.

Slavoj Zizek, documental

Slavoj Žižek es un filósofo, sociólogo, psicoanalista y crítico cultural esloveno. Su obra integra el pensamiento de Jacques Lacan con el materialismo dialéctico y en ella destaca una tendencia a ejemplificar la teoría con la cultura popular. Žižek utiliza en sus estudios ejemplos extraídos de la cultura popular, desde la obra de Alfred Hitchcock y David Lynch, hasta la literatura de Kafka o Shakespeare, además de problematizar autores olvidados por la academia como V. I. Lenin, Stalin y Robespierre y tratar sin remordimientos temas espinosos como el fundamentalismo, el anticapitalismo, la tolerancia, la subjetividad y lo políticamente correcto en la filosofía posmoderna. Asimismo, en contraposición con los postulados intelectuales de la izquierda universalista europea en general, y de los que Habermas define como postnacionales en particular, Žižek realiza una defensa abierta e inequívoca de los procesos soberanistas abiertos en Europa.

Fernando Vallejo: A carcajadas contra el mundo

A carcajadas contra el mundo: Una conversación con Fernando Vallejo sobre el humor en la literatura. Por: Facultad de comunicaciones y filología de la Universidad de Antioquia . 2024.