Mario
Cárdenas
“Los
norteamericanos se apoderan de un producto que crece literalmente en los
árboles y lo transforman en una mercancía valiosa. Sin ellos, la cocaína y la
marihuana serían como las naranjas, y en lugar de ganar miles de millones pasándolas de contrabando, yo ganaría unos
pocos centavos trabajando en algún campo de California, recogiéndolas".
El
poder del perro, Don Winslow
Hay una idea del
narcotráfico, una de esas tantas ideas que pretenden comprimir la historia del
mismo en dinero fácil, historia fácil. La idea, la imagen, es aquella donde
unos hombres cargan avionetas con paquetes de cocaína y esperan felices el
regreso de avionetas con paquetes de dólares. La idea es historia fácil, no es
tan mágico: el narcotráfico es otra cosa, muchas cosas, y de una de ellas habla
El poder del Perro (2005), novela de
Don Winslow.
En 700 páginas,
Winslow presenta una historia donde la justicia queda reducida a lo que es: un
puñado de intereses, un territorio de sangre y plomo. El narcotráfico es
economía, flujo de capital y una suerte de revolución económica para el Tercer
Mundo. Una historia con otra dirección en la cual no todo está marcado por
ese territorio violento.
A través de la
fijación personal de Art Keller, un agente de La DEA, un exagente de
inteligencia veterano de la guerra de Vietnam, hijo de estadounidense y
mexicana, que se incorpora a la policía antinarcóticos de Estados Unidos
Winslow narra los peores años del narcotráfico en México, dejando ideas en el
aire como neblina silenciosa “Los peores años del narcotráfico son todos los
años”. Esta historia del narcotráfico
entre México, EE UU y Colombia desde 1975 hasta 2004 deja pistas y hace preguntas
acerca del este complejo mundo, mostrando una de las tantas partes que lo componen: los
centros de distribuciones italoamericanos en Nueva York que en principio tenían
resistencia con el negocio, las contrarrevoluciones pagadas con droga a cambios
de armas, el tráfico de droga como forma de estabilizar gobiernos en Latinoamérica.
No se habla de Miami, de los Ángeles.
Colombia es apenas un espejismo, acá el eje central es el Trampolín Mexicano,
la gran frontera y punto de quiebre para el negocio, la unión entre productores
y consumidores, la columna vertebral de esa economía. Un trampolín donde habita
a la perfección The Consuelor, película dirigida por Ridley Scott con guion de
Comarc McCarthy, un punto de conexión entre esa línea fronteriza, México y Estados
Unidos, capitalismo e liusión. El poder
del perro es una documentadísima novela del tráfico de drogas, una Gran
Novela Americana del Narcotráfico como lo dice Rodrigo Fresán.
El poder
del perro con fuerza narrativa
extraordinaria nos da una versión más del narcotráfico, una pieza más en su
historia, donde éste es Más que Plata o
Plomo, más que esa versión simplista que reduce el poder del narcotráfico a
su capacidad de corromper y amenazar.
El poder del perro es un gran pasatiempo. Es discutible si Winslow realmente investigó bien, sobretodo lo que ocurre en Colombia.
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